CChC Copiapó y Bienes Nacionales analizan plan de normalización de tomas

La Seremi de BBNN, Marcela Cepeda, comentó detalles de la iniciativa presentada por el gobierno para mitigar esta problemática en el borde costero de Atacama.

Según datos del Ministerio de Bienes Nacionales, actualmente las ocupaciones irregulares en el borde costero llegarían a unas 5 mil viviendas (aunque otros catastros hablan de casi 8 mil), problemática que con el paso de los años se ha acentuado en la región de Atacama (habrían aumentado en 2 mil entre 2010 y 2015), afectando uno de los potenciales más importantes que tiene la zona. Se debe señalar que según un catastro realizado por el gobierno regional durante el 2014, estas tomas sólo en un 2% son primeras viviendas, lo que, como se comentó en la reunión, le da un carácter único a este fenómeno a nivel nacional.

En este contexto, recientemente, después de reuniones con distintos sectores interesados, el gobierno presentó un plan de normalización de tomas en el borde costero, que contempla en lo medular tres líneas de acción: 1. Tramitar la autodestinación de terrenos sin ocupación; 2. Fiscalización permanente, con el fin de contener que las tomas se sigan propagando (este año se han desarrollado distintos desalojos); y 3. Arriendo por macrolotes a comunidades, con una duración de 5 años, dinámica que ya comenzó en el sector de Flamenco, ubicado en la provincia de Chañaral.

Alberto Guerrero, Past President de la Cámara Chilena de la Construcción Copiapó, quien participó de la reunión, agradeció la recepción de la Seremi, aunque indicó sobre la propuesta gubernamental que “no vemos un plan estratégico que tenga un horizonte de largo plazo para el borde costero, lo que se busca es solucionar una problemática del momento, lo que es un paso, pero esperamos que se piense en una estrategia hacia el futuro y que como Cámara podamos plantear nuestros puntos de vista”.

Esto a raíz de que la CChC lleva planteando hace años la necesidad de dar un orden al sector costero de Atacama, pensando en posibles inversiones que puedan potenciar el turismo, lo que ayudaría a diversificar la matriz productiva de una región que actualmente es casi exclusivamente minera, lo que la deja expuesta a la fluctuación de los valores de los metales.

“Nosotros queremos ser parte de una planificación urbana como corresponde, que permita sacar provecho a un potencial tremendo que tenemos como región, para eso es fundamental detener las ocupaciones irregulares, que sólo será posible si nos vamos adelantando y tenemos una visión estratégica sobre cómo debemos desarrollar nuestra costa hacia 10 o 15 años más”, explica Alberto Guerrero.

Es importante destacar la gran incidencia que tiene el Ministerio de Bienes Nacionales en este escenario, pensando en que casi el 75% del territorio en Atacama es de propiedad fiscal.