Actividad de la construcción en Bío-Bío acumula una caída de un 2,3% anual en julio

La actividad de la construcción en la región del Bío-Bío, sigue presentando cifras negativas, esto tras conocerse los resultados del Índice de la Actividad de la Construcción Regional –INACOR- el que retrocedió un 0,4% en julio y acumula una caída de un 2,3% anual. Asimismo, el Índice mensual de la Actividad de la Construcción Nacional (IMACON), elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), retrocedió 4,3% anual en el mismo periodo.

Marcelo Melo, presidente de la CChC Los Ángeles, explicó que el retroceso regional se debe en términos generales a los menores permisos edificación aprobados durante el año, la menor utilización de insumos para la construcción y la caída en la contratación de mano de obra.

Por su parte, el gerente de Estudios del gremio, Javier Hurtado, señaló que el desempeño nacional “es coherente con el efecto de una menor base de comparación y con el crecimiento anual del índice de actividad de los sectores mineros (5,2%) y no mineros (2,6%). Asimismo, las expectativas de los empresarios del sector, aunque con altibajos, se han vuelto menos pesimistas respecto de 2016”.

En tanto, Sergio Torretti, presidente de la CChC, sostuvo que, pese a lo anterior, “se mantiene el bajo ingreso de nuevos proyectos de inversión, lo cual incide fuertemente en el menor dinamismo de la economía. Por ello es urgente acordar una agenda público-privada que incentive nuevas inversiones y además ayude a modernizar nuestra matriz productiva”.

ANÁLISIS DE LOS SUBCOMPONENTES DEL IMACON

La contratación de mano de obra registró en julio una caída anual de 3,4% y se mantiene el deterioro de la calidad del empleo en el sector. El empleo dependiente retrocedió 6,4% anual (destrucción de 30.000 plazas de trabajo en un año) y los ocupados por cuenta propia aumentaron 2% en julio (incorporándose al sector 4.000 trabajadores independientes).

El índice de ventas de proveedores retrocedió 7% anual en julio, manteniendo la tendencia a la baja de su crecimiento interanual observado en los últimos 11 meses. En tanto, el índice de despachos de materiales, que aproxima la demanda de materiales de obra gruesa, cayó 11,8% anual, consistente con una menor provisión de hormigón y cemento respecto de 2016.

La actividad de contratistas generales avanzó 1,3% anual en julio dado que, si bien se contrajo la actividad de obras civiles y montajes, ítem preponderante en la composición de este indicador, la actividad de movimiento de tierras aumentó, aunque mantiene un bajo nivel.

La aprobación de permisos de edificación aumentó en términos anuales, revirtiendo gradualmente la tendencia contractiva observada en los primeros meses del año. La superficie aprobada para edificación anotó una variación de 23,9% en doce meses. En esta ocasión, tanto los permisos con destino habitacional como los no habitacional evidenciaron un alza durante julio.