Actividad de la construcción disminuyó un 6,4% en Atacama durante abril

INACOR de la III región cumplió ocho meses seguidos de variaciones negativas.

Manteniendo una tendencia negativa que ya se extiende por todo el 2017, el Índice de la Actividad de la Construcción Regional (INACOR), estudio elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), marcó durante el mes de abril una disminución anual de 6,4% en la región de Atacama, acumulando este 2017 un promedio de -6,1%.

El presidente de la CChC Copiapó, Juan José Arroyo, señaló que “la actividad de la construcción mantiene una tendencia negativa este 2017 en nuestra región, en línea con un ciclo económico complejo y también con la disminución que ha evidenciado el sector a nivel nacional". Agregó que “esto se evidencia de manera más clara en que durante los últimos treinta y siete meses, sólo en diez períodos el INACOR de Atacama no ha tenido una variación negativa”.

En el caso de los indicadores sectoriales, en lo que respecta al empleo, según datos del INE, en el trimestre móvil febrero-abril la tasa de desocupación relacionada con la construcción en Atacama, se ubicó en un 10,26%.

Por su lado, en la aprobación de permisos de edificación, en la comparación del mismo período tomado para el empleo, es decir febrero-abril 2017, con respecto al trimestre inmediatamente anterior, existió un decrecimiento de un -31% de superficie autorizada para construir.

Arroyoexplicó que en el contexto de una región que está atravesando un complejo ciclo económico, que se extiende desde finales de 2014, la construcción, como otras actividades productivas que se desarrollan en la zona, se ven afectadas. “Y en el caso de nuestro sector, su disminución está teniendo efectos cada vez más visibles sobre el desempleo, lo que es preocupante tomando en cuenta que es una actividad muy dinámica en mano de obra”, precisó el dirigente gremial.

Por su parte, en abril la mayoría de las regiones exhibieron un retroceso en su indicador de actividad sectorial, lo que es coherente con los menores permisos de edificación aprobados durante el año, la menor utilización de insumos para la construcción y la caída en la contratación de mano de obra.