Construcción regional aumentó 1,8% en abril pero mantiene caída de 1,0% en el año y malas proyecciones

16 / 06 / 15
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Presidente de la CChC Valparaíso Jorge Dahdal llamó a las autoridades a tomar medidas para superar la burocracia y destrabar los proyectos de inversión, y advirtió que los efectos de las medidas restrictivas y el mal clima para las inversiones recién comienzan a sentirse, pero que se manifestarán más claramente el próximo año con un estancamiento del sector. “Los empresarios construimos sólo dónde y lo que permite la ley”, enfatizó.

La actividad de la construcción de la Región de Valparaíso registró un aumento de 1,8% en abril, en comparación con igual mes del año pasado. Pero en lo que va del año el sector mantuvo la tendencia a la baja exhibida durante los últimos meses, anotando una caída acumulada de la actividad de 1,0% respecto del mismo período de 2014.

La información fue entregada por el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso Jorge Dahdal Casas-Cordero, quien dio a conocer el Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR) elaborado por la Gerencia de Estudios de la entidad gremial.

El dirigente gremial descartó que la cifra azul coyuntural de abril sea lo que lo economistas denominan como “brotes verdes”, por cuanto es la tendencia acumulada la que refleja el real estado de construcción a nivel regional, y argumentó que el último Informe de Percepción de Negocios del Banco Central destaca la escasez de nuevos proyectos de inversión privada en construcción en la zona centro del país durante 2015.

“La cifra se suma a la disminución en la actividad regional de 0,5% de marzo, con lo que en el primer trimestre la construcción regional acumuló una caída de 1,9%, en comparación con igual periodo de 2014”, comentó.

Explicó el dirigente empresarial que la actividad de la construcción continuó desacelerándose alineada con el deterioro del mercado laboral y menores despachos de materiales para la construcción de obra gruesa, dos las variables más importantes para la formulación del indicador INACOR.

Agregó que sólo en abril pasado, de acuerdo a los datos del INE, la superficie total para construcción autorizada en la Región, incluidas las obras nuevas y las ampliaciones, fue de 121.452 m2, lo que representa una disminución de 22,9% respecto del nivel alcanzado en igual mes del año anterior.

Además informó que en abril pasado los proyectos de viviendas nuevas a la venta en el Gran Valparaíso (de más de UF 1.000) llegaron a 101 (75 de departamentos y 26 de casas), lo que representa una disminución de 10% respecto de abril del año pasado, cuando la cifra llegaba a 112 (80 de departamentos / 32 de casas). En cuanto al stock de viviendas nuevas en la zona, bajó de 3.634 (3.282 departamentos / 352 casas) a 3.381 (2.871 departamentos y 310 casas).

Sin embargo, en opinión de Jorge Dahdal, se mantiene la actividad sólo por efecto del IVA a la vivienda que comienza a regir en 2016 y que ha llevado a las empresas a adelantar proyectos. Pero el estancamiento mayor vendrá en los próximos meses especialmente en Viña del Mar, donde se ha “congelado” amplios sectores, lo que significa muchos proyectos detenidos y muchos puestos de trabajo que no se crearán.

“El principal problema que enfrenta hoy nuestra actividad en la región es la falta de terrenos donde construir, lo que se suma a los congelamientos indiscriminados y a la falta de certeza jurídica para permisos de obras legalmente emitidos, que mantiene detenidos muchos proyectos de distinta envergadura”, sentenció.

“Todos los analistas de las más variadas tendencias confirman que el país ya no va a crecer lo que proyectaban las autoridades y todos los días recortan los pronósticos. Los especialistas consultados por el Banco Central en la última Encuesta Mensual de Expectativas Económicas redujeron a 2,6% su estimación para el crecimiento del PIB parta este año. Los analistas internacionales también hace rato que vienen anunciando que al país no le irá mucho mejor los años que vienen”, comentó Jorge Dahdal.

“Y esto es –agregó-, básicamente porque el clima de confianza en el empresariado está muy deteriorado. En nuestra región se observa que la inversión está cayendo fuertemente. Y esto es principalmente por el clima que estamos experimentando, que derechamente parece contrario a la inversión”, expresó el dirigente.

“Como gremio estamos muy preocupados de la caída de la actividad constructora que es el motor de toda la economía regional y el más potente generador de empleo en la zona”, añadió Jorge Dahdal.

“Por eso hacemos un llamado a todos los sectores a hacer más esfuerzos por reactivar el sector. Y para ello es fundamental facilitar la materialización de inversiones, factibilizar técnicamente nuevas zonas de extensión urbana, eliminar las trabas burocráticas a los proyectos y respetar la certeza jurídica de los permisos de obra. Además es crucial despejar de “ruidos” el entorno, como lo es el proyecto de la Reforma Laboral del gobierno. Necesitamos crear un ambiente apropiado para el desarrollo de las inversiones”, concluyó.