Plano Regulador y la conservación del oasis de Calama

14 / 05 / 15
LFM1_columna.jpg LFM1_columna.jpg

Calama es una urbe en constante desarrollo y crecimiento territorial y poblacional, impulsada, entre otros factores, por el desarrollo minero y por el traslado del campamento de Chuquicamata a Calama. Por lo mismo la autoridad edilicia vio la necesidad de realizar una modificación al actual Plan Regulador, vigente desde el 2004, el cual –creemos- aportará al ordenamiento urbano de la ciudad, impulsará el desarrollo comercial, a través de corredores urbanos en las principales avenidas, y fomentará el crecimiento en altura de Calama, considerando el déficit de terrenos existentes en el territorio.

Este nuevo Plano Regulador creemos que debe estar en sintonía con la conservación del oasis de Calama, de manera de incentivar, por ejemplo, la construcción y factibilidad urbanística de parcelas agro-turísticas en la periferia de la ciudad. De esta manera aportará de manera importante a su cuidado y sustentabilidad que hoy, simplemente, está en riesgo.

La eventual determinación de declararlo como “Santuario  de la Naturaleza” sería una  gran medida que, -complementada con otras que debiera impulsar la autoridad, debieran terminar por asegurar su protección y sustentabilidad y protección. En este sentido un desarrollo agro-tecnológico podría servir para satisfacer algunas necesidades locales y para frenar definitivamente algunas expectativas inmobiliarias que no respetan este patrimonio de la ciudad.

Está claro que el oasis se ha deteriorado significativamente las últimas décadas. Por lo mismo hay que plantearse seriamente su conservación, y eso implica también conversar sobre el agua, pues un oasis sin agua no es sustentable. La conversación sobre la disponibilidad del vital elemento es relevante hoy para la ciudad, especialmente en este momento donde Aguas Antofagasta ha vendido sus derechos de agua a un grupo de empresas extranjeras.

El cuidar el territorio que nos cobija y nos alberga día a día es una aspiración compartida también por nuestro gremio. Por lo mismo pensamos que la consolidación de Calama como una “ciudad – oasis con una plataforma de servicios turísticos, mineros y energéticos”, implica reinstalar el oasis al centro de la estrategia de desarrollo de la ciudad. Y hoy la oportunidad está a través del nuevo Plano Regulador Comunal. Aprovechémosla entonces.

* Columna escrita por Luis Farías Muñoz, presidente regional de la CChC Calama