Aprendamos de los errores

23 / 03 / 15

En materia de materia de vialidad y transporte, nuestra ciudad tiene un importante déficit. Sin ir más lejos, el 2014 un informe de la CChC concluyó que Antofagasta tiene 117 km de déficit en infraestructura vial urbana, con una proyección al 2018 de 73 km. Ocupamos el sexto lugar en el ranking de tasa de motorización, con 180 autos por cada mil habitantes y estimamos que la inversión requerida en materia vial es de MM US$47.

Datos que reafirman que la atención futura debiera centrarse en la infraestructura para transporte público masivo, a consecuencia del aumento demográfico y la tasa de motorización - tendencias que se mantendrán en el futuro- por lo que la gestión de proyectos públicos de obras de infraestructura viales debe focalizarse como una Política de Estado.

Mencionamos este tema porque hoy los antofagastinos sufrimos las consecuencias de un proyecto que por décadas fue postergado, y que hoy es un símbolo de la desidia y la ineficiencia; Av. Pedro Aguirre Cerda.

Como gremio hemos recibido la inquietud de nuestras empresas socias cuyas sucursales instaladas en esta avenida han bajado sus ventas entre un 25 y 30%, sorteando continuos cortes de suministros básicos que les hacen imposible operar con normalidad. Sin mencionar las dificultades para el abastecimiento de materiales, la carga y descarga y el acceso tanto vehicular como peatonal. Sumamos a esto los problemas de movilización para los particulares, las familias, la inseguridad, los accidentes y congestión.

Hoy las miradas están puestas en terminar la primera etapa y lograr el retiro de cables por parte de las empresas de telecomunicaciones. Pero no debemos olvidar que este megaproyecto continúa con su extensión hasta la salida norte de Antofagasta. Es en esta segunda etapa entonces donde se deben aprovechar todas las controversias ya vividas, para tener una mejor coordinación, aprendiendo de los errores y anticipándose a los conflictos que pudieran surgir.

Acá el rol del Estado ha sido traspasado al empresariado, quienes tienen el deber de actuar con eficiencia y rapidez. Hablamos de empresas “de servicios” que al parecer han olvidado su deber de servir a la comunidad. Hoy son ellas, las que deben trabajar sin descanso por finalizar las obras de este proyecto sin un día de retraso más.

Jaime Tolosa

Presidente

Cámara Chilena de la Construcción Antofagasta

En materia de materia de vialidad y transporte, nuestra ciudad tiene un importante déficit.