¿Calama sin agua?

19 / 01 / 15

Hace algunos días leía con atención “Caracas sin agua”, reportaje de acontecimiento o “fact story” escrito por desaparecido periodista y literato colombiano Gabriel García Márquez, que narra los agobiantes días que vivió la capital venezolana luego que la fuente hídrica que proveía de agua a la ciudad se quedara sin reservas del líquido, a lo que sumó la falta de lluvias en el lugar.

Tal escrito, que recomiendo por supuesto leer, nos lleva automáticamente a analizar la realidad que vive nuestro río Loa, cuyo delgado pero incipiente caudal era antaño percibido de todos los sectores de Calama. Sin embargo, es cosa de pararse en el puente Dupont u otro lugar y esa misma imagen hoy es sólo cosa del recuerdo, pues su fuente se está secando día a día como una hoja de otoño.

Es esto lo que nos debe llevar a reflexionar y a tomar cartas en el asunto pues nos estamos quedando sin el elemento clave que permite no sólo la sustentabilidad del oasis de Calama, y sus sectores agrícolas, sino la de quienes vivimos aquí, que de no cambiar podría llevar en los próximos años a molestosos cortes, como lo vive hoy Copiapó, o simplemente a no contar definitivamente con este vital elemento para la sobrevivencia humana.

Por lo mismo, como gremio destacamos el estudio que encargó el municipio local y el esfuerzo que realizar algunas otras organizaciones comunitarias, de manera de buscar las reales causas que hoy tienen al río más largo de Chile literalmente en peligro de extinción. Ese es un primer y gran paso. Lo segundo será ver la forma de evitar que su fino caudal siga disminuyendo. Si no hacemos algo hoy mañana seremos cómplices de su desaparición y, con ello, por qué no, del mismo Calama y sus comunidades aledañas.

A diferencia de lo escrito por García Márquez, lo que hoy vive nuestro Calama  es una realidad y no una ficción. Y lo único que nos interesa es que el final de la historia sea la misma, o sea, con un río que siga su curso y siga entregando vida a una comunidad que tanto aporta al desarrollo de la nación.

Luis Farías Muñoz

Presidente

CChC Calama

Nos estamos quedando sin el elemento clave que permite no sólo la sustentabilidad del oasis de Calama, sino la de quienes vivimos aquí.