Actividad de la construcción disminuyó 1,1% en noviembre

15 / 01 / 15

El Índice Mensual de Actividad de la Construcción (IMACON) registró en noviembre un retroceso anual de 1,1%, con lo cual el indicador completó seis meses seguidos con cifras negativas.

Según Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), “el resultado de noviembre sigue dando cuenta del debilitamiento que experimenta la actividad sectorial y es consecuencia de la caída del empleo en la industria, de la demanda de materiales y del escaso inicio de proyectos de inversión, principalmente en los sectores de minería y energía, ambos altamente incidentes en el gasto total en construcción[1]”.

Con la cifra de noviembre el IMACON acumuló un crecimiento casi nulo en los meses de enero a noviembre de 2014 en relación con igual período de 2013 y se mantiene por casi un año bajo su tasa promedio histórica de 4,9% anual[2], en línea con el deterioro de la confianza empresarial del sector construcción (medida por el IMCE) y el bajo dinamismo de la actividad económica agregada.

Análisis subcomponentes del IMACON

La contratación de mano de obra –corregida por los efectos estacionales y calendario– disminuyó 2% anual en noviembre, retomando las fuertes caídas observadas en el trimestre julio-septiembre. Hurtado señaló que “durante ese mes los ocupados por cuenta propia se incrementaron 8,7% anual, incorporándose 16,5 mil trabajadores independientes al sector, pero, a su vez, el empleo dependiente retrocedió 6,2% anual, lo que significó una pérdida de poco más de 30.000 plazas de trabajo en doce meses[1]. Por lo tanto, en noviembre se registró una pérdida anual de cerca de 14.000 puestos de trabajo y un persistente deterioro de su calidad”.

En cuanto a la demanda de materiales para construcción, el índice de despachos de materiales –que aproxima la demanda de materiales de obra gruesa– continuó descendiendo (-21,3% anual en noviembre), en línea con la sostenida pérdida de dinamismo de los despachos de cemento y de barras de acero para hormigón. En tanto, las ventas reales de proveedores exhibieron en igual mes un crecimiento de 2,6% anual. La actividad de contratistas generales (CC.GG.) –medida en trimestre móvil desestacionalizado– retrocedió por tercer mes consecutivo: -1,5% en septiembre, -5,1% en octubre y -12,9% en noviembre y acentuó su desaceleración en el margen (-3,9% en noviembre vs. -2,5% en octubre), coherente con la caída en la actividad de movimiento de tierras, obras públicas y el menor desarrollo de obras civiles y montaje, ítem altamente incidente en la composición de este subcomponente. El gerente de Estudios de la CChC explicó que “de lo anterior se prevé que la ejecución de nuevos planes de inversión continuará siendo insuficiente para reponer aquellos proyectos que actualmente concluyeron o se encuentran en su etapa de término de obras, tal como lo manifestaron los empresarios del sector construcción en el más reciente Informe de Percepciones de Negocios del Banco Central”. En tanto, la aprobación de permisos para la edificación –medidos en m2 y expresados en promedio móvil de tres meses desestacionalizado– experimentó un importante avance de 40,2% anual y 1,3% mensual, consistente con la mayor superficie autorizada para edificación habitacional y no habitacional (industria, comercio y establecimientos financieros). Según Hurtado, “el dinamismo experimentado por la superficie autorizada se explica, entre otros factores, por una menor base de comparación –ya que en 2013 el indicador promedió una contracción de 26,6% anual– y por el agotamiento de permisos anteriores y la toma de posición futura[1], toda vez que los permisos pueden durar hasta tres años antes de su ejecución”, agregó Hurtado.

INACOR DE NOVIEMBRE En noviembre la actividad de la construcción de la mayoría de las regiones continuó desacelerándose, en línea con el deterioro del mercado laboral y los menores despachos de materiales para la construcción de obra gruesa. Esta situación es coherente con el debilitado encadenamiento productivo hacia el sector construcción, principalmente en la zona norte, debido a la maduración del ciclo de inversiones mineras hechas en años anteriores, seguido por las menores iniciativas de inversión del sector energía. En la zona centro, los menores ingresos laborales reales y las mayores dificultades de acceso a crédito hipotecario han desincentivado la demanda por vivienda, lo que resta dinamismo al sector inmobiliario. En tanto, las menores iniciativas de inversión privada en la zona sur del país están siendo insuficientes para compensar los niveles de actividad observados en años anteriores, amplificando así el efecto de las mayores bases de comparación en el comportamiento del indicador regional. Con todo, las regiones de Antofagasta, Atacama, Valparaíso y Maule anotaron las mayores contracciones (-7,4%, -8,9%, -8,7% y -9,7% anual, respectivamente) en el INACOR de noviembre, debido, entre otros factores, al efecto de base de comparación más exigente y a la escasa o nula inversión productiva que permita renovar la cartera de proyectos que se habría materializado o se encuentra en su etapa de terminación de obras.

[1] Este comportamiento puede deberse, en parte, a la reacción oportuna del mercado a ciertas disposiciones de la reforma tributaria una vez que ésta entre en vigencia.

[1] Basado en las series desestacionalizadas.

[1] El gasto en construcción de la minería y energía explican cerca del 80% del gasto total.

[2] La cifra corresponde a la media aritmética de la tasa de crecimiento anual del IMACON en el período mensual de enero del 2000 hasta diciembre de 2013.

En noviembre la actividad de la construcción de la mayoría de las regiones continuó desacelerándose.