MEDIDAS PARA REACTIVAR LA CONSTRUCCIÓN

El día de hoy, nos reunimos con el Ministro de Hacienda, Alberto Arenas y sus asesores, oportunidad en la que pudimos exponer las aprehensiones del gremio respeto a las proyecciones 2015 de nuestro sector.

Durante la reunión fuimos claros en plantearle que nuestra actividad ha venido perdiendo dinamismo desde mediados de 2013, tanto así que la inversión en construcción va a terminar en 2014 con una caída anual de 0,7%, primera cifra negativa desde el año 2009, la cual se explica por un bajo incremento anual de la inversión total en Infraestructura (0,6%) y una caída anual de la inversión total en Vivienda (-3,6%). Y como una lamentable consecuencia de lo anterior, el desempleo sectorial se ubicará este año en torno a 10,5%.

Además, para 2015 estimamos que la inversión en construcción fluctuará entre -0,3% y 0,6% anual, dependiendo de cuán oportuna y eficiente sea la ejecución del presupuesto público. El desempleo sectorial, en tanto, llegaría a cerca de 12%, aunque en esta cifra no está considerado el efecto del Plan Extraordinario de Reactivación anunciado el miércoles en conjunto por el Minvu.

Debido a esto es que le planteamos a la autoridad la urgencia de implementar medidas que ayuden a agilizar las inversiones sectoriales como (i) anticipar los impactos positivos del plan extraordinario de reactivación en vivienda, (ii) promover la inversión inmobiliaria mediante un cambio en la OGUC del factor de densidad habitacional, (iii) incentivar la inversión en infraestructura mediante una adecuada gestión del presupuesto público, (iv) asegurar el cumplimiento del programa de hospitales traspasando del Minsal al MOP la ejecución de proyectos y (v) facilitar la aplicación de la reforma tributaria.

Por otro lado le explicamos que es fundamental evitar costos e incertidumbres adicionales para los proyectos del sector, por lo que sería apropiado (i) elaborar una reforma laboral que reconozca las particularidades de la actividad de la construcción, (ii) una ley de aportes al espacio público que no introduzca un nuevo impuesto para la industria inmobiliaria, (iii) una ley de afectaciones que no genere incertidumbre sobre proyectos ya autorizados o en trámite, (iv) una institucionalidad que le dé continuidad a la gestión de las obras de infraestructura y (v) una modificación al código de aguas que no afecte el derecho de propiedad.

Esperamos que la autoridad tome en cuenta estas propuestas, que lo único que persiguen es agilizar la actividad sectorial, la cual influye directamente en la economía del país y el bienestar de las personas.

Jorge Mas Figueroa.

Presidente

Cámara Chilena de la Construcción