El desafío de convertirse en Santuario de la Naturaleza

15 / 12 / 14

Los Santuarios de la Naturaleza son todos aquellos sitios terrestres o marinos que ofrezcan posibilidades especiales para estudios e investigaciones geológicas, paleontológicas, zoológicas, botánicas o de ecología, o que posean formaciones naturales, cuya conservación sea de interés para la ciencia o para el Estado.

Por lo mismo, en el caso del oasis de Calama, la eventual determinación de las seremías de Agricultura y Medioambiente de declararlo como “Santuario  de la Naturaleza” llega como una  gran medida  salvadora que, -complementada con otras que debiera impulsar la autoridad-, debieran terminar por asegurar su amenazada sustentabilidad y protección.

Convertirse en una zona protegida es una sentida aspiración de gran parte de la comunidad calameña que con el tiempo se dio cuenta de lo importante que es cuidar el territorio que nos cobija y nos alberga día a día.  Y esa aspiración es compartida por nuestro gremio, asunto que queda reflejado en la propuesta “Visión de Ciudad de Calama” que presentamos en el año 2009.

En ese documento ratificábamos que el rasgo particular y único que la distingue respecto a otras ciudades equivalentes en Chile y Sudamérica es su condición de ciudad – oasis, dada por la circunstancia única de su emplazamiento en un oasis en medio del desierto más árido del mundo, a gran altura y vinculada estrechamente al desarrollo de la gran minería.

De hecho, basada en esta “especificidad”, propusimos la consolidación de Calama como una “ciudad – oasis con una plataforma de servicios turísticos, mineros y energéticos, que implicaba reinstalar el oasis al centro de la estrategia de desarrollo de la ciudad para, a partir de él, posicionarla como plataforma de desarrollo turístico asociado al desierto y el altiplano, como polo de desarrollo de actividades vinculadas a la minería (como es la investigación) y a las energías renovables no convencionales (ERNC) de modo que, finalmente, a través de las actividades turísticas, de servicios a la minería y energéticas se sustentara la puesta en valor del oasis y su integración con la ciudad.

Coincidentemente, directa o indirectamente, ambos temas se cruzan hoy con lo que persigue finalmente la declaración del oasis de Calama como Santuario de la Naturaleza. El llamado entonces es a prepararse anticipadamente para recibir y dar el mejor uso a los recursos que debiera destinar el Estado para cumplir con lo que establece la ley, de manera de no sólo recuperar el territorio sino sacarle el mejor provecho posible a las ventajas que nos entregará esta importante herramienta legal.

Luis Farías Muñoz

Presidente

CChC Calama

Convertir al Oasis de Calama en una zona protegida es una sentida aspiración de gran parte de la comunidad calameña.