Pymes apuestan por mejorar el financiamiento y reducir plazos de pagos de empresas mandantes

Una encuesta del Banco Central -realizada en el segundo trimestre de este año- evidenció el complejo escenario que vive nuestra economía, especialmente si se trata de inversión y financiamiento. Esto, debido a que el sistema bancario ha redoblado sus aprensiones a generar financiamientos a constructoras y pequeñas y medianas empresas (pymes), lo que ha sembrado un manto de dudas para dos de las actividades más importante de Chile.

Si llevamos el problema a cifras, queda de manifiesto que en el territorio nacional existen alrededor de 200 mil pymes, que responden al 80% del empleo, implican los ingresos mensuales del 70% de la población y aportan con el 18% del PIB. Entonces, el contexto no es menor. Ante esta coyuntura, desde la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) se ha levantado un voz para mejorar esas condiciones.

Ante las bajas perspectivas de que mejore el panorama, con un crecimiento de 1,9% para este año y de un 3% proyectado para el 2015, las pymes llaman a las autoridades políticas a generar condiciones para que desde la banca se abra una luz de esperanza y no se siga perdiendo competitividad.

Uno de los que fue enfático fue el presidente de la CChC La Serena, Freddy Bermúdez. Y es en el gremio constructor local, alrededor del 25% de sus socios son pymes, es decir, poseen ventas inferiores a 100 mil UF anuales. “En las reuniones que hemos tenido con las autoridades hemos dado a conocer que nos sentimos víctimas de los bancos y las políticas de riesgos que aplican, especialmente a aquellas firmas pertenecientes a la construcción, pues hemos visto cómo se han encarecido los créditos”, aseguró el representante gremial.

Incluso, esas trabas los ha llevado a agudizar sus problemas de “caja”. “Nos piden más garantías, soporte para capital de trabajo y renegociación de deuda que, sumados a la realidad de pagos de las empresas mandantes cuyo rango oscila entre los 60 y 90 días, nos hace difícil mantenernos a flote. Esto, porque nuestras fechas de pago son rígidas y de no cumplirlas nos exponemos a severas multas y a un problema social con nuestros trabajadores”, agregó Bermúdez, quien expresó que la mayoría de las entidades que incurren en esas prácticas son públicas.

En agosto pasado, el Gobierno capitalizó BancoEstado en US$450 millones, lo que implica aumentar el poder de otorgamiento de créditos hasta por US$5.000 millones. “En estos momentos de fragilidad económica necesitamos un banco aliado, por ello BancoEstado debe abrirse a las industrias, recibirnos y sentarnos conversar”, finalizó Bermúdez.

Las mesas técnicas de trabajo que los privados llevan adelante con el Gobierno son cuatro: Financiamiento para las Mipyme (micro, pequeñas y medianas empresas); Fortalecimiento de Mercados e Innovación en las Mipyme; Capacitación y Desarrollo de Competencias; y Marco Regulatorio y Simplificación de Trámites.