Capacitación que impacta en los trabajadores

04 / 09 / 14

Desde la academia hasta la autoridad, pasando por los distintos gremios empresariales, todos coinciden en que la capacitación es una actividad crucial para mejorar el capital humano del país. Y, a pesar de los esfuerzos que se han realizado en este sentido en las últimas décadas, el informe que entregó la comisión revisora del Sistema de Capacitación e Intermediación laboral en 2013, más conocido como Informe Larrañaga, demostró que los programas no tenían efecto en la empleabilidad y que los recursos invertidos no llegaban directamente a los trabajadores que más lo requerían.

Este sombrío diagnóstico es un imperativo para que, tanto desde las políticas públicas como en el marco de los aportes que se pueden y se deben hacer desde el sector privado, se tomen medidas concretas que permitan profundizar los efectos positivos de la capacitación entre los trabajadores.

Esta no es una labor exclusiva del Estado. El sector privado también es un actor relevante en la consecución de estos objetivos. En ese ámbito, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) destinó este año 20 millones de dólares a la implementación de sus proyectos sociales, uno de cuyos principales ejes es entregar a los trabajadores beneficios de capacitación, además de programas de apoyo en educación, salud, vivienda, recreación y desarrollo social. Un hito que consolida al gremio como la institución privada que más recursos invierte en beneficios sociales.

Por ello, la CChC asumió el desafío de aportar a la productividad, a la empleabilidad y dignidad de los trabajadores del sector, promoviendo entre sus empresas socias el Programa de Formación en Obra, que ejecuta la Escuela Tecnológica de la Construcción (ETC), y que apunta justamente a demostrar que hay iniciativas innovadoras que pueden cambiar la manera tradicional de hacer capacitación laboral, conciliando los intereses de los distintos involucrados.

Más de 13.500 trabajadores de la construcción han participado hasta ahora en este programa de la ETC. Cada uno de ellos es diagnosticado al iniciar el curso y es evaluado al finalizar, resultando que un 76% aumentó su nivel de calificación. Incluso el 32% logró completar su oficio,  convirtiéndose en profesionales de la construcción.

Si a eso sumamos los avances de aprendizaje de un 30% en promedio, desagregado en 31 % en competencias funcionales y 24% en competencias conductuales, tenemos la convicción que este plan tiene un efecto valorable en el sector construcción. El capital humano mejora en la medida que el maestro absorbe nuevos conocimientos. Y la relación es directa entre el nivel de capital humano y la productividad. Por eso la educación y la experiencia laboral son factores tan relevantes.

Desde la CChC, a través de la Escuela Tecnológica de la Construcción, asumimos este desafío con compromiso y proyectos concretos para dignificar la labor de los trabajadores y  mejorar la calidad de vida de quienes se desempeñan en el rubro.

Darío Ovalle

Presidente Escuela Tecnológica de la Construcción

A través de la ETC asumimos el desafío de dignificar la labor de los trabajadores y mejorar su calidad de vida.