El camino hacia la Vivienda Sustentable

30 / 08 / 14

El 01 de agosto de 2012 se firmó un convenio marco de colaboración entre el Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Energía y Ministerio del Medio Ambiente con el objetivo de coordinar, promover, difundir y fomentar la construcción sustentable en el país.

En esa línea, el año 2013, la Secretaría Ejecutiva de Construcción sustentable asumió el desafío de crear un código de procedimientos, tecnologías y materialidades, elaborado de acuerdo a estándares internacionales de sustentabilidad para nuestro país. La idea es que este código, desarrollado en conjunto con la Building Research Establishment, BRE, organización británica dedicada al diseño e implementación de estándares de construcción sustentable, sea asumido por todos los que desarrollan construcciones en Chile.

Es así como hoy en día podemos encontrar algunos ejemplos de edificaciones sustentables, principalmente en edificios corporativos; sin embargo, este tema aún no se desarrolla con el ritmo que quisiéramos en las viviendas. El Minvu está impulsando este tema a través de la calificación energética de viviendas (CEV), que mide la eficiencia energética de una vivienda nueva en su etapa de uso considerando requerimientos de calefacción, iluminación y agua caliente sanitaria.

Las residencias calificadas contarán con una etiqueta con colores y letras, que van desde la A hasta G, siendo esta última la menos eficiente. La letra E representa el estándar actual de construcción, establecido en el artículo 4.1.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), para aislación en muros, pisos ventilados y techo, a partir del año 2007.

Una vivienda en promedio de acuerdo a la norma existente consume 19.200kWh/año; una vivienda con la máxima certificación energética propuesta consume 3.840 kWh/año, ahorrando un 80% de consumo energético anual. Si bien es cierto esta calificación para las empresas es aún voluntaria, va en la línea de incentivar este tipo de construcciones, aunque estamos lejos de llegar a tener una vivienda sustentable, porque el desafío es aún mayor.

En ese camino es que debemos adoptar estándares de construcción que permitan edificar una vivienda contemplando diversas variables, como por ejemplo, el Passivhaus, estándar de origen alemán para construcción de viviendas que cuentan con un clima interior, una máxima calidad del aire interior, captación de energías renovables para una mejor climatización y una gran aislación térmica; reduciendo el consumo energético hasta en un 80% en comparación a una construcción convencional. La mayor ventaja del Passivhaus es que asegura la reducción de la demanda máxima de energía para calefacción y refrigeración a aproximadamente 15 kWh/m2a.

Otro estándar, es el Net Zero Energy/CarbonHouse, aplicado a edificios con cero emisiones de carbono anual, es decir, la energía proviene del propio edificio mediante fuentes de energías renovables, la que deberá ser igual a la energía demandada por el edificio. El Carbon House, apunta incluso a un estilo de vida de quienes habitan en este modelo, pues también considera, la dieta de las personas, medio de transporte, entre otras.

Desde la Cámara Chilena de la Construcción, estamos consientes que el desarrollo sustentable debe ser una tarea prioritaria para todos, por ello, queremos comenzar a sociabilizar estos temas. Sabemos que no es fácil, porque no se trata tan sólo de construir con mejores materiales, formas y energías, sino que apunta a un estilo de vida.

La vivienda sustentable es aquella que además de velar por una buena calidad térmica, sistema de calefacción y eficiencia, captación de energías renovables, iluminación y artefactos eficientes, maderas certificadas, control de polución durante la construcción; considera, la gestión de las aguas lluvias, la eficiencia del agua interior y exterior, materiales de impacto medioambiental reducido, gestión de residuos, ubicación y transporte; y calidad de ambiente interior.

Un estilo de vida que en nuestro país recién se está comenzando a adoptar, que contempla, de acuerdo a la estrategia nacional de construcción sustentable el compromiso desde el sector público, comercial y residencial de reducir en un 12% el consumo energético de aquí al 2020; que el sector de la construcción reduzca en un 20% la emisión de gases efecto invernadero y que un 10% de la energía generada sea por fuentes renovables no convencionales al año 2024. Un gran desafío que como Gremio estamos dispuestos a cumplir para contribuir a mejorar la calidad de vida de los chilenos.

Ignacio García Maldonado

Presidente

Cámara Chilena de la Construcción Los Ángeles