PLAN DE INFRAESTRUCTURA, DESARROLLO E INCLUSIÓN

En relación al “Plan de Infraestructura, Desarrollo e Inclusión”, dado a conocer el jueves pasado por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, destacamos el positivo impacto que tendrá en el ámbito de la infraestructura pública nacional, ya que ésta constituye una herramienta imprescindible para aumentar la competitividad del país y mejorar las condiciones de vida de las personas.

De hecho, nos parece valorable que el plan potencie el rol social de la infraestructura, dada su capacidad para impulsar el desarrollo de las regiones –y por ende, la descentralización del país–, mejorar la integración y disminuir la segregación al interior de las ciudades. Muchos de los déficits en esta materia están identificados y los proyectos para abordarlos forman parte del informe “Infraestructura Crítica para el Desarrollo 2014-2018” que  entregamos a las autoridades en mayo pasado.

En tanto, que en los próximos 8 años se pretendan invertir cerca de US$ 28.000 millones en proyectos de infraestructura –los que, según se señaló, serían complementados con inversiones en vivienda, salud y transporte– evidencia la intención de que anualmente se llegue a invertir el equivalente al 3,5% del PIB, cifra que nos acerca a una regla de inversión en infraestructura similar a la de países desarrollados, tal como hemos propuesto en los últimos años.

También valoramos que los desafíos en materia de infraestructura se aborden a través de la alianza público-privada, dado que cerca de US$ 10.000 millones debieran ser aportados por el sector privado mediante el sistema de concesiones. Al respecto, nos parece una buena señal que exista continuidad de la cartera de concesiones del gobierno anterior, así como la incorporación de proyectos de conectividad urbana en regiones y obras hídricas. Sin embargo, lamentamos la ausencia de iniciativas en áreas como salud y cárceles, claramente deficitarias en materia de infraestructura y donde los privados podrían seguir haciendo aportes significativos.

Cabe destacar que la materialización del plan anunciado implica un gran desafío, que pasa, en parte, por dotar al gobierno de las capacidades institucionales y de gestión necesarias para la óptima ejecución de los proyectos.

Daniel Hurtado Parot.

Presidente

Cámara Chilena de la Construcción