Descontaminación, tarea ciudadana

Durante el año 2012 se decretó a Osorno como Zona Saturada por Material Particulado fino y grueso, MP 2,5 y MP 10 respectivamente, lo que posibilitó el obtener recursos para aplicar un plan de descontaminación. Osorno se ponía en el primer lugar de las ciudades más contaminadas de Chile.

Hace algunas semanas se decretaron 3 días de preemergencia con restricción sólo aplicable a chimeneas de hogar abierto, edificios y empresas que se calefaccionan con leña o carbón, no afectando a otros artefactos a leña de las casas.

Sin embargo, estas iniciativas han generado gran alarma pública, muy por sobre la que debiese despertar el real problema de salud que enfrentamos.

El largo camino a la solución del problema se inició el año pasado con el anteproyecto del “Plan de Descontaminación Atmosférica de Osorno” que tiene hoy en la constitución del Comité Operativo Ampliado, que reúne a 5 ministerios (Seremías de: Salud, Medio Ambiente, Energía, Vivienda y Educación), representantes gremiales y sociedad civil en general, la tarea de encausar acuerdos en las medidas de mitigación.

El diagnóstico ya está hecho, llevamos los últimos años sin iniciativas concretas al margen del Plan que tiene como fecha de aplicación el próximo año y que lleva adelante la Seremía del Mediambiente. La comunidad débilmente se ha manifestado en el sentido de aportar propuestas concretas y aquí hay una deuda que nos compromete como ciudadanos.

El tradicional uso de la leña debe actualizarse. Está en deuda y no ha habido avances.

Sin aislación o mala calidad en la ejecución de ésta se pueden elevar los consumos por sobre los 400 kwatt/ m2 año en nuestras viviendas, generando grandes costos por consumo, contaminando producto de la baja calidad de los combustibles y generando calidad ambiental interior deficiente en nuestros hogares.

Invito a los osorninos a inquietarse con este tema y no dejarlo sólo en manos de las autoridades. Temuco ya ha dado un ejemplo de ello de lo cual hablaré en una próxima oportunidad.

La gravedad y trascendencia del problema obliga a una ciudadanía activa y propositiva que facilite las acciones que deban ir en beneficio de todos.

Ronald Scheel Bass.

Arquitecto.

Invito a los osorninos a inquietarse con este tema y no dejarlo sólo en manos de las autoridades.