La Serena y Coquimbo postularán a fondos del BID para apuntar hacia un desarrollo sustentable

Los evidentes problemas en materia de transporte y conectividad, que han generado una merma en la calidad de vida en las ciudades han llevado a las autoridades a unirse con representantes del sector privado para buscar soluciones en el corto, mediano y largo plazo, toda vez que se espera que de aquí al 2020 esta situación se vuelva de gravedad.

Para esa época, se espera que la conurbación La Serena y Coquimbo supere los 500 mil habitantes. Hay que buscar alternativas y para ello la principal conclusión es que ambas comunas deben comenzar a trabajar en bloque. Con este objetivo, se creó la mesa “Metrópolis 2030”, que tendrá como misión proponer soluciones de manera de mantener un desarrollo sustentable.

Precisamente los alcances de lo que se pretende realizar se dieron a conocer ayer en un encuentro que estuvo encabezado por la intendenta Hanne Utreras y los alcaldes Roberto Jacob y Cristian Galleguillos.

La primera de las tareas que se dio a conocer es que ambas ciudades postularán en conjunto al programa Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A través de éste, se puede obtener asistencia técnica para la identificación, priorización y estructuración de proyectos para mejorar la sostenibilidad ambiental, urbana y fiscal de la conurbación.

Según explica Erika Hanshing, ejecutiva de competitividad e innovación de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo, conocieron esta iniciativa dado que en Chile se llevó a cabo por primera vez en Valdivia y se adoptó, “pero siempre con la idea de trabajar de manera conjunta”.

Ahora esta postulación debe ser visada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional, que lidera el exintendente Ricardo Cifuentes, por lo que la intendenta se comprometió a realizar las gestiones para acelerar su proceso. “Siendo así no debería pasar más allá de un mes para que ya conozcamos la respuesta”, dijo Hanshing.
Luego de ello, se comienza a desarrollar la primera etapa que tarda un año, donde se elabora un plan de acción “luego se deben buscar los recursos de financiamiento para poder concretar los programas que nazcan de este plan de acción de manera urgente.

“Tenemos que ser capaces de trabajar hoy el Estado, el sector privado a través de las empresas, las comunidades y las organizaciones sociales”, sostuvo la intendenta, quien pidió que se establezcan planes que se puedan concretar en el mediano plazo.

Por su parte, el edil de La Serena, Roberto Jacob, planteó que hoy en día los problemas de ambas ciudades son los mismos “por lo tanto aquí hay un sólo camino y que es el trabajar juntos, por el bien de la gente, porque lo que nos tiene que motivar es resolver estos inconvenientes. Tenemos mucho que hacer”.

Su par porteño, Cristian Galleguillos, coincidió en este compromiso y planteó que “tenemos un gran desafío y una gran responsabilidad. Estamos convencidos de que aquí tenemos que planificar el futuro, la conurbación va a llegar a los 500 mil habitantes por lo tanto es tiempo de sentarse a planificar”.

Para poner a prueba la labor que puedan desarrollar ambas casas edilicias, se propuso, además, realizar un plan piloto en el sector de Huachalalume, lugar elegido estratégicamente, pues mantiene una mitad de territorio en cada comuna. La iniciativa estará liderada por la Cámara Chilena de la Construcción La Serena y pretende replicar la experiencia recogida de la ciudad de Medellín, Colombia, hasta donde viajó una comitiva regional para traer el modelo a la zona. “Sabemos que tenemos problemas de conectividad y muchos más, pero si nos organizamos y rescatamos, tal vez, el Plan Serena, lo tomamos y lo actualizamos a la conurbación, lo podremos sacar adelante. Ese es el sueño, así va encaminado este proyecto”, dijo Miguel Cantuarias, gerente de la CChC.

Para este objetivo se conformará un equipo técnico que se reúna con la comunidad para conocer las principales necesidades e ir apuntando a sus soluciones. La idea es ir experimentando a pequeña escala para luego aplicar todos estos conocimientos ya a manera más macro en la conurbación.

Por otra parte, otra de las iniciativas que llama la atención es que se propone realizar un estudio que medirá la calidad de vida en las 15 comunas de la región. Esta tarea se inició en el mes de mayo y se extenderá hasta noviembre de 2014 y será ejecutada por la Pontificia Universidad Católica de Chile.