$130 mil millones en infraestructura requiere la conurbación antes de convertirse en metrópolis

Se habla que son 23 mil las personas que cada año se suman a la población estable de La Serena y Coquimbo, además de que nuevos servicios financieros, sanitarios y de entretención se instalan en estos territorios de cara a la creciente demanda de la comunidad. Asimismo, más de 528 mil viajes se efectúan diariamente entre ambas comunas generando una sinergia nunca antes vista. Cifras más, cifras menos, lo cierto es que cada vez falta menos para que estas dos ciudades sean una sola y se conviertan en una zona metropolitana con más de 514 mil habitantes. Sin embargo, ¿existe la infraestructura adecuada para enfrentar ese desafío?

Esto ya lo han pensado entidades públicas y privadas, como el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), los que en sus reuniones mensuales ya evalúan qué pasos seguir para dotar a la conurbación de las obras necesarias para soportar un aumento de un 47% en su población.

Precisamente en el más reciente encuentro llevado a cabo en dependencias de la nueva sede del gremio constructor, la Dirección Regional de Vialidad estimó en $130 mil millones los recursos en obras que se necesitan para optimizar la conectividad entre La Serena y Coquimbo.

Su director regional, Jesús Muñoz, fue enfático en señalar en que ante esta oportunidad de llegar a ser la quinta área metropolitana de Chile, hay ciertas carencias viales que deben subsanarse. “Hemos calculado qué es lo que se requiere para mejorar el traslado terrestre entre La Serena y Coquimbo, específicamente entre La Herradura y la rotonda Francisco de Aguirre, donde habría que desarrollar proyectos por $130 mil millones”, aseveró la autoridad.

Entre las iniciativas que deberían concretarse en el mediano plazo se encuentran tres nuevos enlaces y obras complementarias. “Es necesario construir enlaces en La Herradura y en Sindempart, además del ansiado paso bajo nivel de la Avenida Francisco de Aguirre y la construcción de caleteras a lo largo de todo el tramo entre ambas comunas”, explicó Jesús Muñoz.

En la medida que avancen los estudios se definirá si los enlaces en dichas zonas coquimbanas serán sobre o bajo nivel, uniéndose a los ya existentes de Cuatro Esquinas y La Cantera; y los que están en periodo de ejecución de Juan Antonio Ríos y Peñuelas.

IMPACTO RESIDENCIAL
El hecho de que se hayan elegido La Herradura y Sindempart, en la comuna puerto, para desarrollar nuevos enlaces, se explica por el crecimiento de ambos sectores. “Estamos hablando de dos áreas con fuerte crecimiento residencial y de servicios que necesitan conectarse con el centro de Coquimbo. Hoy, entre ambos suman casi el 40% de la población de la comuna, lo que irá en aumento, por lo que valoramos que el MOP haya fijado sus objetivos en esos lugares”, aseveró el presidente de la CChC La Serena, Freddy Bermúdez.

De acuerdo al Plano Regulador Intercomunal (PRI) de Elqui, la comuna de Coquimbo dispone de 6.900 hectáreas para uso residencial, de las que gran parte se concentran en Rinconada de El Sauce, sector aledaño a Sindempart. “Pronto habrá nuevos vecinos, por ende, es necesario entregarles la infraestructura adecuada para que conserven una buena calidad de vida y sea un sector atractivo para la instalación de nuevos servicios”, agregó Bermúdez.

La seremi de Obras Públicas, Mirtha Meléndez, ya comprometió a sus directores de servicio a integrarse a la Mesa Metrópolis 2030 que lidera la Corporación Regional de Desarrollo Productivo y donde se trazan ideas de cómo queremos las ciudades en el futuro. Esto con la intención de avanzar coordinadamente y con una mirada integral del sector público y privado.