La vivienda como principal inversión familiar

16 / 06 / 14
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De acuerdo a lo informado por los medios de comunicación, en distintas instancias del debate legislativo el Gobierno ha estimado que por efecto de la reforma tributaria el precio de las viviendas podría aumentar entre 2,4% y 6,8%. En tanto, el área de Estudios del Congreso calculó que ese impacto llegaría a 11,5%, mientras que nuestro gremio ha proyectado que sería un poco mayor.

Es muy probable que en la medida que continúe el diálogo con las autoridades se logre alcanzar un consenso técnico en torno a tal incremento. Pero un dato que ya ha quedado a firme es que, con mayor o menor intensidad, el precio de las viviendas sí debiera subir a consecuencia de la reforma tributaria. Y esto afectará principalmente las viviendas a las que buscan acceder los segmentos emergentes y medios de la población, los cuales tendrán, además, mayores dificultades para obtener un crédito hipotecario, cuyo monto también podría verse limitado.

En este contexto, un tema que ha estado presente en la discusión es el crédito especial de IVA para la construcción de viviendas y las nuevas restricciones que fija el proyecto de ley para acceder al mismo, dado que, según se ha dicho, éste beneficiaría únicamente a las empresas constructoras.

Discrepamos de esta opinión. En un mercado competitivo como el inmobiliario, tal franquicia se traspasa al precio de las viviendas y, por ende, los reales beneficiados son los compradores.

De hecho, esta es la razón por la cual las propias autoridades consideran que mantener al menos en parte este crédito ayudaría a mitigar el aumento del precio de las viviendas que ocasionará la aplicación de un nuevo impuesto que incluye la reforma tributaria: el pago de IVA por la compra de viviendas nuevas o usadas cuando el vendedor sea “habitual”, como es el caso de las constructoras e inmobiliarias, así como de los Serviu, de otras entidades que organizan demanda de viviendas sociales y los bancos. Es en torno a este nuevo impuesto y sus efectos que debiera generarse un profundo debate.

Sin duda el tema es complejo, pero, por lo mismo, es necesario que se analice con suficiente perspectiva. En nuestro país, históricamente la vivienda ha sido un medio para mejorar la calidad de vida de las familias y un signo concreto de movilidad social. Es, asimismo, la principal inversión de las familias de ingresos medios y bajos y una fuente vital de ahorro complementario para la vejez.

En consecuencia, creemos que constituye un retroceso para la sociedad que la reforma tributaria busque gravar con IVA la compra de viviendas, pues nunca ha sido parte de la historia nacional darle a éstas el mismo tratamiento que a cualquier bien de consumo. Por el contrario –y tal como ocurre con la educación y la salud–, la política pública se ha esmerado en facilitar el acceso a la vivienda en tanto medio de inversión y de progreso de las familias.

Daniel Hurtado Parot

Presidente

Cámara Chilena de la Construcción

Creemos que constituye un retroceso para la sociedad que la reforma tributaria busque gravar con IVA la compra de viviendas.