CChC discrepa con Reforma Tributaria: Insiste que vivienda no debe convertirse en bien de consumo

Si bien desde que el proyecto de Reforma Tributaria ingresó a la Comisión de Hacienda del Senado, los decibeles de la discusión han bajado, los gremios lejos de quedarse de brazos cruzados, han intensificado sus acciones y recopilación de información con la intención de contar con más antecedentes. Prueba de ello es que la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) La Serena reunió 32 de sus socios pertenecientes a empresas familiares para debatir en torno al tema.

Y para ello lograron que el prestigioso estudio jurídico Vermehren y Compañía Abogados les diera a conocer cuáles serán los resguardos que deberán adoptar en caso de que haya luz verde en el Parlamento para esta iniciativa que busca recaudar US$8.300 millones para financiar el sistema educativo de Chile.

Dentro de las principales consecuencias que se avizoran para el sector está el aumento de un 13% para viviendas de entre 1.200 y 4.000 UF, eliminación del Fondo de Utilidad Tributaria (FUT), la renta presunta y el impuesto de primera categoría que crecerá de 20% a 25%. “Se generará un duro golpe para el sector inmobiliario y de la construcción, ya que no se puede igualar la cancha quitando beneficios y poniendo un freno a la inversión y el ahorro”, explicó Pablo Vermehren, jefe del equipo de leguleyos que se reunió con los socios del gremio.

En todo caso, el aspecto principal que complica a la CChC es que con la aplicación de la Reforma Tributaria se cambiaría el escenario de la vivienda, pues dejaría de ser un bien de superación y movilidad social, para convertirse en uno de consumo. “Hoy las viviendas tienen un IVA rebajado de 14%, pues desde siempre se ha entendido que para generar calidad de vida, la casa es esencial. Hoy, la reforma plantea un 19% de gravamen único, el que será traspasado al consumidor final”, aseveró el presidente CChC La Serena, Freddy Bermúdez.

Bermúdez insistió en que “creemos pertinente que la vivienda no pase a la categoría de bien de consumo como puede ser un auto, un televisor o un par de zapatillas, sino que siga considerándose un bien social que ayuda al ahorro y a la inversión de las familias, por lo que debe ser incentivado y protegido”.

TRABAS EN FINANCIAMIENTO
Aparejado a un aumento en su valor, acceder a una propiedad será más difícil, pues las entidades financieras calculan los créditos en base al 25% del ingreso familiar. Con la reforma, ese índice subirá a un 28%. “Acá el consumidor tiene dos opciones: Ahorra más o baja sus estimaciones a casas más económicas”, agregó el gerente de Estudios de CChC, Javier Hurtado.

De acuerdo a datos recopilados por la CChC, dentro del rango de vivienda entre 1.200 y 4.000 UF, el más afectado será en del 2.500 UF, es decir, la clase media. “No sé si es justo que a esas residencias se les grave con un 13% y a las de más de 8.000 UF con sólo un 4%. Acá los sectores de mayores ingresos no están pagando más ni contribuyendo al espíritu de la reforma”, acotó Freddy Bermúdez.

Entre las propuestas en las que ha trabajado el gremio constructor, incluso antes del proyecto de ley que hoy discute la Cámara Alta, es que se elimine el IVA en las viviendas, ya que tiene un impacto muy menor en comparación con el del nuevo impuesto. De esa manera se considerará a una propiedad como una inversión, permitiendo devolver el IVA al comprador.

De acuerdo a las estimaciones, se espera que a inicios de agosto se emane desde el Senado un resultado acerca de la reforma, para luego ser vista por el Tribunal Constitucional. Si en ambas instancias obtiene el visto bueno, en septiembre sería promulgada como ley de la República.