56% de los puntarenenses quiere una “ciudad preocupada” post pandemia

21 / 04 / 20
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La suspensión de clases, el llamado de las autoridades a quedarse en casa, realizar teletrabajo, evitar las reuniones sociales y mantener un distanciamiento físico con el resto de las personas, han provocado que millones de chilenos cambien sus rutinas para prevenir el contagio de coronavirus.

Corporación Ciudades, entidad que trabaja en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción en el proyecto “Punta Arenas: la ciudad que queremos”, realizó una consulta para analizar cuáles han sido las principales dificultades para adaptarse a este nuevo estilo de vida, y cuáles son los aprendizajes que se pueden adoptar para el futuro.

“La crisis del covid-19 nos está llamando a volver a revisar la planificación y gestión de nuestras ciudades. Hoy debiésemos hablar de alejamiento físico y acercamiento social, pues la tecnología nos permite seguir interactuando con otras personas, sea por relaciones afectivas o por trabajo. Sin embargo, no todos en Chile tienen el mismo acceso a esas posibilidades, y esa es una de las grandes lecciones que nos deja la respuesta que como sociedad hemos tenido ante esta emergencia, y que la política pública tiene que mirar”, comenta el director ejecutivo de Corporación Ciudades, Juan Manuel Sánchez.

Resultados de Encuesta en Punta Arenas

Pensando en un futuro sin pandemia y analizando la incidencia del diseño de la ciudad en la calidad de vida, a un 56% de los habitantes de Punta Arenas les gustaría que la ciudad se caracterice por ser una urbe “preocupada”, es decir, limpia, ordenada, espaciosa y segura. En tanto, un 12% preferiría que sea reconocida por ser una “ciudad digital”, un 15% como “ciudad comunidad” (con espacios públicos integradores y protectores), un 7% como una “ciudad cercana” (con tiempos de traslados acotados para realizar actividades diarias), y a sólo un 9% le gustaría que fuese considerada una “ciudad conectada”.

A pesar de que el 60% de los puntarenenses considera que dispone del espacio y condiciones adecuadas para estudiar y/o trabajar desde la casa, a la hora de preguntarles sobre qué cambios les gustaría que hubiera en la sociedad luego de la pandemia, el 43% consideró que la flexibilización de horarios de inicio y término de jornada laborales y de estudio sería la mejor opción, mientras que el 18% optó por mantener parcialmente sus labores desde la casa.

En cuanto a ordenamiento urbano, a un 15% de los puntarenenses le gustaría que el transporte y los espacios públicos congregaran menor cantidad de gente después de que la crisis sanitaria sea superada, y un 9% opina lo mismo sobre los lugares de trabajo y estudio.

Además, un 74% de los puntarenenses considera que las ciudades debiesen tener una extensión máxima y un 61% cree que debiese existir un máximo de habitantes por urbe.

No solo las rutinas se han visto modificadas por la obligación de permanecer en la casa, sino que también la convivencia. El 55% declaró que ésta ha mejorado (el porcentaje más alto del país, en conjunto con La Serena-Coquimbo y Temuco-Padre de las Casas), el 37% no ha visto mayores variaciones, mientras que sólo un 7% sintió un deterioro de la relación familiar.

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