PROPUESTA CCHC VALPARAÍSO PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LOS CERROS DE VALPARAÍSO

25 / 04 / 14

Opinión Presidente Regional Jorge Dahdal C.

Más allá de la discusión teórica necesaria relativa al urbanismo o la ingeniería. O de las implicancias que competen al derecho constitucional o tributario, la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso, como referente sectorial y actor principal del desarrollo de la región, estima que es importante entregar una propuesta que oriente las decisiones que se deben tomar en torno a la intervención, reconstrucción y repoblamiento de los cerros de Valparaíso afectados por el incendio y su futuro desarrollo urbano e inmobiliario.

En este sentido y producto del trabajo de nuestra Comisión de Urbanismo y Arquitectura presidida por el arquitecto Gonzalo Tellería e integrada por un grupo de distinguidos profesionales del área, hoy planteamos una serie de propuestas o ideas centrales, que se sustentan en respectivas líneas estratégicas, que nos parece necesario adoptar para acometer con éxito la tarea que hoy nos convoca, y que no es otra que reconstruir Valparaíso. Uno mejor, que debe poner el énfasis en el combate a la pobreza de la periferia de la ciudad. Y en el centro de todos estos esfuerzos al ser humano.

Medidas y Acciones a Corto plazo:

1 Es indispensable contar con una organización ejecutiva local eficiente y dotada de los recursos y poderes necesarios, siendo deseable una participación tanto del sector público como del privado. Para ello nos parece que el instrumento adecuado es una Corporación Público-Privado.

2 Es crucial aprovechar las leyes y decretos de excepción que existan o dictar las que se requieran para gestionar la zona a reconstruir, pensando en una ciudad vulnerable como Valparaíso con una periferia largamente postergada. Se sabe de la “Ley de Sismos y Catástrofes”, Decreto Nº947 de fecha 16 de abril de 2014, el cual declara zona afectada a Valparaíso y Viña del Mar. Este decreto podría beneficiar una aprobación de la Modificación al PRCV en “trámite abreviado”.

3 Además, la oportunidad es inmejorable si se considera que a nivel del Gran Valparaíso se están modificando los instrumentos de ordenamiento territorial y planos reguladores. Valparaíso cuenta con todos los estudios necesarios en todos los ámbitos, con todos los diagnósticos y a todas las escalas territoriales. Lo que hoy se necesita es liderazgo y una coordinación al estilo de una gerencia de proyecto.

4 La mencionada Corporación Público-Privada debe abocarse a generar un Plan Maestro asociado a estrategias, que considere, entre otros elementos:

a. Manejo tema social y participación ciudadana
b. Reurbanización de los cerros
c. Considerar zonas de autoconstrucción asistida que mantenga la espontaneidad de la imagen de Valparaíso.
d. Debe evitarse una construcción tipológica repetitiva e idéntica
e. Presupuesto asociado al Plan Maestro
f. Herramientas Legales
g. Plan Maestro que no sólo debe contemplar viviendas, sino además: áreas verdes, equipamiento, estructura vial, conectividad
h. Gobernanza de Barrios (ejemplo Medellín)
i. Estructura social respecto a la planificación territorial


5 El Plan Maestro debe definir prioridades en los componentes básicos de su desarrollo:

a. Desarrollo de Infraestructura Urbana y Desarrollo de Infraestructura Sanitaria
b. Desarrollo Económico
c. Generación de Planes Habitacionales Consistentes

6 Para una adecuada programación se debe aplicar rápidamente el Subsidio de Arriendo, instrumento que permitirá una movilidad urbana a escala apropiada para, en un plazo razonable, realizar la planificación necesaria para ejecutar la reconstrucción de las viviendas y de las obras de infraestructura y equipamiento que garanticen el bienestar y la seguridad de la población. Esto se hace urgente si se considera que muchos habitantes de las zonas de riesgo ya están reconstruyendo sus casas en el mismo lugar. De acuerdo a nuestros catastros, sólo en El Almendral existen 2.678 inmuebles con destino habitacional y la estimación es que un 8,3% están desocupados, o sea, algo más de 220 viviendas de inmediata disposición. En el resto de Valparaíso existen poco más de 4.700 viviendas desocupadas y potencialmente arrendables. No pueden permitirse más viviendas de emergencia, por provisorio que se informe (bien sabemos que provisorio en Chile es vitalicio).

7 Pero para ello es imperativo seducir y convencer a los pobladores. Conscientes del fuerte arraigo y tejido social, en lugar de evitar el inmediato retorno, se debe conducir, para lograr una reconstrucción segura, resiliente y respetuosa de la identidad local. Aquí entran los instrumentos de apoyo a la vivienda del Estado. Es prioritario exigir al Gobierno la generación de un subsidio habitacional diferenciado que considere las particularidades territoriales y topográficas de Valparaíso y los mayores costos de construir en los cerros. Además se necesitan políticas habitacionales especiales que sean dignas de la ciudadanía porteña.
Entendemos que el principal recurso de una autoridad es el poder de convocatoria y de movilización de actores y recursos, por ello el Alcalde –con el apoyo del Delegado Presidencial- debe convocar y liderar un Foro de Valparaíso. Ello independiente de la apropiada y juiciosa intervención del programa “Arquitecto de Barrio” que promueve el Seremi de Desarrollo Social, que permitirá la asistencia profesional y una fluida coordinación con las autoridades pertinentes.

8 En paralelo se puede ofertar el repoblar el plan de la ciudad, especialmente la zona de El Almendral –deteriorada, con mucha obsolescencia y alta desocupación- con lo cual de abaratan todos los costos de urbanización e infraestructura, cumpliendo un doble objetivo al reubicar parte de la población afectada y revitalizar un área relevante de la ciudad (así entendida en la última Modificación del Plan Regulador de Valparaíso).

9 Para posibles nuevas edificaciones en El Almendral deben tomarse medidas complementarias de subsidio al suelo ya que, como lo señalan estudios de la UVM y CChC, ha quedado demostrado un alto grado de especulación en muchos de los paños disponibles que hacen inviable ejercicios inmobiliarios. Construcciones que estimamos, en absoluta concordancia con la propuesta de FOCO Consultores, de alturas no superiores a 8 o 10 pisos.

10 Realizar una adecuada lectura técnica de las conformaciones cerro-quebrada Es necesario tener muy presente cómo se comporta la masa territorial v/s el medio ambiente y controlar los riesgos ambientales, la biomasa, el viento, etc. Esto permitirá conocer con precisión dónde se puede urbanizar y dónde no.

11 Generar una carpeta de grandes proyectos de infraestructura y equipamiento para Valparaíso, con inversión fiscal directa. Reorientar las prioridades de la macroinfraestructura, favoreciendo a la periferia devastada, el tratamiento de las quebradas, las zonas de riesgo, etc. Esto viabilizará la reconstrucción de los cerros y su repoblamiento, y además dinamizarán la economía local y la generación de puestos de trabajo. Se trata de implementar una plataforma de urbanización que resuelva los problemas existentes y que permita reconstruir sobre ella. Tomar la experiencia del primer tramo porteño desde el pie de cerro hasta Camino Cintura que se planificó adecuadamente (manejo de quebradas, franjas de cortafuegos, estanques de agua para emergencias, vialidad que permite acceso de bomberos, servicios, equipamientos, etc.). Además es vital desarrollar la conectividad multimodal de las personas.

12 Si la factibilización no se realiza con inversión fiscal, se puede dictar un decreto supremo -como fuera en su tiempo el D.S. Nº 49/2011- que permitiera entregar un subsidio de factibilización donde la topografía, la falta de infraestructura urbana y/o sanitaria o exiguo desarrollo apropiado, requiera de una intervención mayor. Con ello se aprovecha la iniciativa privada acorde a las políticas habitacionales a proponer por el Plan Maestro que disponga la Corporación Pública-Privada de su estudio.
El manejo apropiado de las quebradas y su factibilización hacen no sólo acorde un desarrollo habitacional consistente, son parte de la definición de Valparaíso. Existen muchos ejemplos de buen manejo, baste recordar la Población Márquez construida en 1949.

13 Educación para la reconstrucción desde el Barrio; En el ámbito de la escala de barrio es imperativo avanzar hacia la solución mixta de reconstrucción de viviendas con aportes del Estado, los privados y los pobladores, apuntando a un mix de construcción planificada con la intervención pública (municipio, Minvu, Serviu, Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, Conaf, Chilquinta, Esval, MOP, etc.).

Nos parece que el criterio utilizado para reconstituir Medellín es un referente muy importante de tener en consideración y como buen ejemplo a seguir.

Acciones a Mediano Plazo

1 Entendemos que la Corporación Público-Privado podría estar compuesta por el Delegado Presidencial, los Seremis de Vivienda, Obras Públicas, Transporte, Desarrollo Social, Director de Obras Municipales y Director de SECPLA de Valparaíso, y Representantes de los Colegios de Arquitectos e Ingeniería y CChC. Asimismo, consideramos oportuno contemplar la participación de representantes de las Facultades de Arquitectura de las Universidades Locales.

2 La Corporación gestionaría el Plan Maestro señalado.

3 El Plan Maestro será la base para llamar a Concurso a las universidades para que en un plazo máximo de un semestre entreguen las propuestas de reconstrucción con los proyectos afinados para su realización.


Medidas a Mediano y Largo Plazo

1 Descentralización. Es necesario fortalecer con urgencia el gobierno regional y el gobierno comunal, entregándoles recursos, competencias, discrecionalidad y autonomía para definir sus destinos. Financiamiento. Legislación de excepción brinda una oportunidad.

2 La tendencia en el mundo es la constitución de municipios fuertes y de áreas metropolitanas en los grandes centros urbanos (Santiago, Gran Valparaíso y Gran Concepción), con gobiernos regionales democráticos y autónomos con sus propios servicios.

3 Este desastre puede ser una oportunidad para dar una solución al tema recurrente en nuestro País de las “Catástrofes”, sean éstas Aluviones, Terremotos, Incendios, Tsunamis, etc., generando los manuales de operación y protocolos adecuados a los tiempos y la aspiración de convertirnos en una nación desarrollada.

4 Se debe estudiar cómo integrar a los ciudadanos y renunciar a los guetos que hemos ido construyendo en nuestras ciudades. La estructura social debe estar proyectada en concordancia con la planificación territorial.

Algunas Conclusiones

1 Educación: es prioritario educar a la población y mantener canales de información fluida entre autoridades y su ciudadanía, no sólo en sus derechos, sino también en sus obligaciones. Y nos referimos a ambas partes.

2 Políticas Habitacionales Consistentes: No se sostiene dejar al “libre mercado” la generación de soluciones habitacionales, como tampoco al “libre albedrío” la autoconstrucción irregular y riesgosa. Es el Estado el garante del desarrollo de sus ciudades. Y cuando un gobierno comunal no es capaz, debe intervenir el Gobierno Central. No debemos olvidar la máxima del Urbanismo: Nuestras ciudades son el espejo de las sociedades que estamos construyendo

3 Planificación territorial y construcciones inclusivas: Existen modelos dignos de replicar, para nuevas políticas habitacionales, que obligan a los proyectos inmobiliarios a mezclar estratos socio-culturales con subsidios estratificados (p.e. Nueva York, USA).

4 Más que eficiencia y coordinación entre los distintos agentes que “hacemos ciudad”, que en si son valores importantes, hoy cobra más relevancia una mayor fluidez en la relación entre los sectores públicos y privados en el único espíritu que debiera primar como es de mutua cooperación, de sumar-sumar, en pos de hacer una mejor ciudad, de respeto con sus ciudadanos y de autoridades con la visión que se les espera.

5 Se pueden tener los mejores Instrumentos de Planificación Territorial, pero sin un liderazgo prístino de nada sirven. A contrario sensu tenemos ejemplos de ciudades de nuestra región con crecimiento sostenido, sustentable e índices altos de felicidad de sus habitantes con IPT de la década de los ‘60s… pero con un liderazgo claro y sostenido, con gestión y representatividad legítima.

6 No debemos olvidar que mientras se diseñan Planes y Estrategias a desarrollar a propósito de ésta catástrofe –o mejor dicho por el abandono y desidia histórica- los habitantes vuelven a reconstruir en los mismos terrenos riesgosos, y con las mismas soluciones informales. Con un esquema de mínima eficiencia los recursos y capacidades técnicas que somos testigos se han ofertado ya estarían –hace días- en terreno con maquinarias, asesoría técnica, iniciando obras de urbanización, reciclando residuos, en fin, todo lo que sigue en espera del liderazgo que ordene y coordine.