Una carretera que todos debemos cuidar

La carretera concesionada que une por ahora Antofagasta con diversas urbes del norte del país, entre ellas Calama, representa sin duda un avance en materia de desarrollo regional.

Pese a que demoró su cimentación debido al lamentable terremoto que afectó a nuestro país el 2010, lo que obligó al entrante Gobierno a redestinar esos recursos para la reconstrucción  de zona afectada, la espera valió finalmente la pena.

Hoy no sólo se goza de una ruta expedita con los estándares mundiales en cuanto a carreteras, sino ayuda a la economía en tiempo y combustible, además de aportar a la seguridad de sus usuarios al contar con más vías para el adelantamiento e, incluso, para el descanso de los conductores de los vehículos que recorren diariamente su liso y seguro pavimento.

No obstante, toda gran obra también tiene imperfecciones que debe mejorar para cumplir ciento por ciento con las necesidades de los usuarios que pagan un peaje por usar sus vías.

Para nadie es un misterio la falta de una ruta alternativa de ida y regreso para aquellos que opten simplemente por no utilizar la autopista principal y, principalmente, por los transportistas de gran tonelaje que prestan fundamentalmente servicio a la minería. Son ellos los principales usuarios y por ende debieran colaborar a través de algún subsidio a la mantención de esta nueva carretera que nos pertenece a todos, pero que con sus pesadas máquinas terminarán por dañar tarde o temprano el buen asfalto que hoy existe

Además, muchos de ellos transportan cargas peligrosas que obviamente ponen en serio riesgo a todo aquel vehículo que transite por estas vías. Es un derecho que tenemos como consumidores y que debió también ser asumida o exigida por la concesionaria dueña del proyecto. De no hacerlo en el breve plazo, estaría no cumpliendo con una obligación que tiene con todos sus clientes y  que podría traerle más de un dolor de cabeza en el corto plazo. Una vía segregada quizás sea una alternativa de solución para este tema.

Luis Farías Muñoz

Presidente

CChC Calama

Toda gran obra tiene imperfecciones que debe mejorar para cumplir con las necesidades de los usuarios que pagan un peaje por usar sus vías.