Menores disfrutaron de paseo recreativo-cultural dispuesto por la Cámara Chilena de la Construcción Arica

Con el afán de ofrecer una experiencia educativa a hijos e hijas de trabajadores que forman parte de nuestras empresas socias, se realizó un entretenido paseo recreativo-cultural denominado “Tour arqueológico Valle de Azapa + City Tour”, el cual fue organizado por el Comité CChC Social Arica y que contó con el auspicio de la Fundación Social de la CChC.

La actividad que forma parte de una serie de proyectos de índole social buscó promover, entre los participantes, la sana convivencia y recreación, además de rescatar y dar a conocer a los menores la inmensa riqueza cultural y natural que ofrece la región.

El itinerario ofrecido por la entidad gremial tuvo como punto de inicio el Santuario de la Naturaleza, donde los asistentes pudieron observar la variedad de aves que llegan hasta la desembocadura del Río Lluta.

Posteriormente el grupo de personas, que además de niños y niñas lo conformaron algunos adultos, encabezados por quien las ofició de guía, el coordinador regional del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), José Barraza, se trasladó hasta el Centro de Educación Ambiental “Las Maitas”, centro que dispone de módulos interactivos preparados para enseñar temas medioambientales. Allí, los más pequeños aprendieron sobre la importancia y el respeto que se le debe tener a nuestro medio ambiente.

Ya en pleno corazón del Valle de Azapa, el grupo recorrió el Museo Arqueológico San Miguel de Azapa, lugar que resguarda importantes piezas patrimoniales de más de 10.000 años de antigüedad pertenecientes a la cultura Chinchorro.

El paseo finalizó en el Santuario del Picaflor, sitio que se caracteriza por su exuberante naturaleza y variedad de animales. Precisamente en dicho lugar se puede encontrar el “Picaflor de Arica”, especie en peligro de extinción que ha sido catalogada como el ave más pequeña del país.

Sin dudas, una actividad que arrojó un saldo más que positivo, debido a que los niños, en todo momento, se mostraron felices por ser parte de una entretenida experiencia que les brindó la oportunidad de conocer una parte del patrimonio histórico y natural de la ciudad del extremo norte del país.