Canal de Chacao

20 / 12 / 13
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El editorial del 12 de diciembre –en el que a raíz de la licitación del Puente Chacao se pone en duda la conveniencia de la aplicación del modelo de concesiones para obras pública– incurre en una serie de imprecisiones.

No es correcto comparar los US$ 930 millones que demandaba la concesión de esta obra en el año 2006 con los US$ 720 millones de la oferta presentada en esta oportunidad ni concluir que es 30% más barato hacer el puente como obra pública. Primero, porque al ser presentados en distintos momentos, los proyectos difieren en aspectos críticos, como el costo de los insumos –particularmente el acero– y del financiamiento. Luego, porque la actual licitación no contempla los accesos al puente, que sí estaban antes considerados. Y, además, porque la inversión de una obra concesionada incluye su mantención, lo que si bien incide en el costo total, permite que la infraestructura conserve el estándar exigido.

Tampoco tiene sustento señalar que una causa de los eventuales mayores costos de las concesiones sería que los operadores del mercado no son competitivos. Olvida que en el país participa la mayoría de las principales empresas concesionarias del mundo, por lo que es difícil que no exista suficiente competencia.

Sí es efectivo que el financiamiento privado suele ser más caro que el público. De hecho, el Estado puede acceder a mejores condiciones respecto de cualquier privado. Por ende, extremando el argumento, habría que concluiría que –al ser más económico– el Estado debiera desarrollar todas las actividades que hoy emprende el sector privado. Más lógico sería que los limitados recursos fiscales se destinen a áreas con mayor rentabilidad social y los privados contribuyan en todos los ámbitos donde pueden aportar, como es el caso de la infraestructura. Por lo demás, parte de los costos de las obras concesionadas recae en los usuarios, no representando un desembolso directo para el Estado, excepto cuando se contemplan subsidios o ingresos mínimos garantizados.

El sistema de concesiones ha sido una fórmula exitosa para mejorar la infraestructura nacional, que puede ser perfeccionada, pero que debiera seguir siendo clave para ejecutar las obras necesarias para el desarrollo social, territorial y económico del país.

Daniel Hurtado Parot

Presidente

Cámara Chilena de la Construcción

El sistema de concesiones ha sido una fórmula exitosa para mejorar la infraestructura nacional.