Acción social, misión de todos

Hoy vivimos en un mundo absorto en la competitividad, la celeridad por los avances en todas las áreas, el estrés del trabajo, un permanente bombardeo de información y un sinfín de situaciones que, aparentemente, llenan nuestras vidas y nos dividen prácticamente, en seres exitosos o fracasados.

Buscamos en la mayoría de los casos, el éxito traducido en la acumulación material, y eso más allá de la crítica que podamos hacer, creemos que nos hace olvidar al prójimo, al que está cerca de nosotros, y no lo contamos como parte de esta vorágine de lucha por “avanzar” en la vida.

La reflexión no es casual. Hace pocos días, como CChC Social, nuestra área de acción en favor de personas que por distintas razones, no clasifican en este mundo competitivo y rápido, estuvimos en un sencillo, pero pujante hogar de Purranque, San Vicente de Paul, junto a más de 60 abuelitos que conviven gracias al esfuerzo de un grupo de personas que entregan cuidados permanentes y vitales, para extender al máximo la vida –y calidad- de cada uno de estos hombres y mujeres. El esfuerzo es hoy, quizás mañana sea tarde para ello.

Nos sentimos orgullosos de trabajar no sólo por el avance en materia de construcción como gremio, sino también compartir el espíritu social y gremial que motivó a aquellos visionarios fundadores de la Cámara Chilena de la Construcción, impulsando al sector a tener un papel protagónico en el desarrollo del país. Por una parte, el gremio y sus empresarios han generado, a través de los años, un enorme impulso de esta Industria. Por otra, y a partir del espíritu social que los motiva, han creado y fundado un conjunto de organizaciones, que entregan servicios y bienestar a sus trabajadores principalmente, reconociéndolos como capital humano de importancia en el desarrollo de nuestra actividad, así como al resto de los habitantes de este maravilloso país del cual somos parte.

La CChC enfatiza, entre sus asociados, la Responsabilidad Social Empresarial para con sus trabajadores y familias como también en el entorno donde se encuentra, siendo prioritaria la acción en la primera infancia, en la enseñanza básica en el área rural y educación media, dando énfasis a la formación técnico profesional, también en comedores abiertos y en especial la tercera edad.

Estamos ciertos que todo apoyo es insuficiente pero también firmes en que no debe ser tarde para esta acción, que debe ser constante en el tiempo.

Es un grano de arena, claro está, pero las grandes obras se nutren y fortalecen de ella para lograr las metas y objetivos que se han trazado.

Pretendemos ser constructores de obras materiales, pero también obras en la formación y bienestar de la población, teniendo presente que el desarrollo de un país se logra con la acción de una sociedad que trabaja de manera integral.

Por: Roberto Matus Reyes, Past Presidente, CChC Osorno.