La responsabilidad social del empresariado

La idea de responsabilidad social (RSE) avanza aceleradamente en nuestro país y el mundo entero. Si bien en un principio la catalogaron como un ejercicio de relaciones públicas y beneficencia, incluso como moda gerencial, hoy es parte de la evolución de la concepción misma de la empresa privada, proceso movilizado por las demandas sociales y la noción que al ser éstas motor esencial de la economía, tienen una enorme incidencia en la vida de los ciudadanos.

La CChC desde sus orígenes ha efectuado acciones para favorecer el bienestar de los trabajadores y sus familias, creando un conjunto de entidades que entregan prestaciones, servicios y beneficios. Así, el 2013 anunció la mayor inversión de su historia en proyectos sociales: US$18 millones para beneficiar a 265 mil personas a lo largo del país. A nivel local, han sido más de 4 mil los trabajadores que el 2013 participaron de iniciativas sociales y más de 20 empresas que han utilizado nuestra plataforma para ejercer RSE.

Hemos mantenido el compromiso con situaciones de alto impacto social y familiar, para hacer un aporte real a los grupos de mayor vulnerabilidad. Así, destacamos el programa de reinserción socio laboral que ejecutamos con Otic, Gendarmería de Chile y el Ministerio del Trabajo, donde capacitamos e insertamos laboralmente a más de 60  infractores de ley en distintos oficios de la construcción.

Asimismo, en convenio con Sernam, preparamos a jefas de hogar como operadoras de retroexcavadora y especialistas en terminaciones, pintura y cerámica. A esto se suman las becas escolares, que permiten a los hijos de trabajadores con rendimiento destacado estudiar en colegios de excelencia, los programas dentales y oftalmológicos para diagnosticar tempranamente y a un costo marginal problemáticas de salud, y la Escuela Tecnológica de la Construcción  que este año capacitó con su programa “Formación en Obra” a más de 250 personas.

El tiempo apremia. En una región que crece aceleradamente y que aporta de manera importante a la economía de Chile, nos debemos ocupar aún más del desarrollo social de los trabajadores, pero no sólo de su bienestar personal y familiar, sino que también de las condiciones que generamos los empresarios para realizar un trabajo más óptimo. Nuestra intención es motivar no solamente a quienes pertenecen a nuestro gremio, sino a todos quienes tenemos las herramientas para materializar compromisos sociales cada vez más exigentes e innovadores.

Jaime Tolosa

Presidente

Cámara Chilena de la Construcción Antofagasta

En una región que crece aceleradamente nos debemos ocupar aún más del desarrollo social de los trabajadores.