¿CÓMO SE VIENE EL 2014 PARA EL SECTOR CONSTRUCCIÓN?

Durante los nueve primeros meses de 2013, la actividad de la construcción moderó su ritmo de expansión anual. Esto quedó reflejado en nuestro Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon) del tercer trimestre, que acumuló un alza de 5,1% en doce meses, mientras que en igual periodo de 2012 el incremento fue de 11,4%.

Esta menor actividad es consecuencia de una pérdida de dinamismo en todos los subsectores que conforman la industria de la construcción. Es por esto que nuestra estimación es que este 2013 la inversión en construcción va a crecer 5% en comparación con el año pasado. Esta sería la menor tasa de crecimiento sectorial desde la pasada crisis financiera internacional.

Para 2014 prevemos que la inversión sectorial crecerá en torno a 4% anual, resultado que sería el reflejo de una menor inversión tanto en vivienda como en infraestructura. Esta proyección es consistente con la moderación del ciclo de inversión en minería y las expectativas de menor crecimiento para el sector construcción y la economía en general que han manifestado diversos agentes.

Es por esto que como gremio trabajaremos arduamente por reforzar la certeza jurídica para los proyectos de inversión, lo que permite que éstos se materialicen. De lo contrario, muchas iniciativas que hoy están en carpeta podrían terminar postergándose.

Además, pondremos un especial énfasis en el actual problema energético que vive el país, el cual afecta a todos los sectores productivos de Chile y a la población en general, influyendo en su calidad de vida y el desarrollo nacional.

Insistiremos en la necesidad de reactivar la industria de las concesiones y la ejecución de obras de infraestructura pública, que si bien son necesarias y largamente demandas por la ciudadanía, su concreción suele extenderse en el tiempo más allá de lo razonable. Esto es consecuencia de que la infraestructura –en particular los grandes proyectos– no se gestiona con una mirada de largo plazo.

Y por último, aún creemos que no se necesita mucho más que voluntad política para que el país esté en condiciones de terminar definitivamente con el déficit habitacional de arrastre. Sin embargo, y dado el importante incremento de costos que afecta a la industria, lo más relevante en el corto plazo es que se sincere el monto de los subsidios y se reconozca esta realidad para que exista una real oferta de viviendas, en particular para los segmentos más vulnerables de la población.  

Jorge Mas Figueroa.
Presidente en Ejercicio
Cámara Chilena de la Construcción