Descentralización para un desarrollo sustentable

En tiempos de elecciones, donde cada candidato debe empezar a concretar cuáles serán sus políticas públicas si resulta ser elegido, es bueno poner en la agenda ciertos temas que como país debemos empezar a definir, y, entre estos, me parece que adquiere especial importancia la descentralización del país. Es un tema que como Cámara Chilena de la Construcción le hemos puesto especial prioridad, por lo que desde el gremio se ha creado una comisión especial que se preocupa de este tema –y de carácter nacional-, para generar propuestas que busquen una real descentralización política, administrativa y económico-fiscal. Además, se han realizado constantes ponencias y discusiones en foros internos de nuestro gremio, para mostrar lo importante que significaría para el país poner realmente en práctica esta dinámica.

Como región de Atacama, el tema nos inmiscuye de manera muy importante. Somos una zona que ha vivido en constantes vaivenes económicos, con períodos de alta bonanza –como los últimos años- y con una vuelta de rueda, que a veces pareciera ser más dura de lo que podríamos estar preparados. Para esto, debemos apuntar a espacios de desarrollo, donde lo importante es pensar en el largo plazo, con estrategias que vinculen proyectos a futuro que no dependan exclusivamente de contingencias, como por ejemplo del alto precio de los metales.

En el caso de las ciudades, donde como constructores vemos esta realidad con mirada especial, hemos visto, por ejemplo, en Copiapó, un crecimiento sin el desarrollo que quisiéramos. Con esto me refiero a que las construcciones que ha hecho el sector privado, que han respondido a necesidades de la gente –por ejemplo proyectos inmobiliarios que han ido de acuerdo a nuevas alternativas de vivienda para la población que ha aumentado-, no han sido mitigadas desde el sector público, por obras de infraestructura que se adecúen a esta nueva realidad.

Esto, por supuesto, ha generado cierto malestar en la población, que ha visto como la ciudad se ha achicado ante el crecimiento, con el estrangulamiento que esto conlleva. Y aunque hay algunas obras que hemos visto en el último tiempo, como el ensanchamiento de ciertas avenidas y calles, parece que el esfuerzo ha venido siguiendo la pista y no se ha adelantado para preparar el escenario actual. Pero tampoco se puede culpar directamente al gobierno regional, pues su campo de acción se ve limitado muchas veces, por políticas de estado que burocratizan las decisiones y no permite una autonomía a la región, que es, sin lugar a dudas, quien más conocimiento tienen de sus propios males y de cómo se deben enfrentar.

La descentralización, por tanto, debe apuntar hacia allá, con la posibilidad de que las regiones adquieran más autonomía en decisiones, pues cada una tiene sus características propias y sus realidades que enfrentar. Como gremio extendido a lo largo de Chile, con 18 delegaciones en distintas ciudades, entendemos que el desarrollo regional es la manera de apuntar a una sustentabilidad y a mejorar la calidad de vida de millones de chilenos. De esta forma, y como decía en un principio de esta columna de opinión, esperamos que en estos tiempos de elecciones, escuchemos reales y efectivas propuestas, que consideren la mirada de expertos y que apunten justamente a un país desarrollado, que ponga como prioridad una sustentabilidad en el tiempo.

Yerko Villela Lopizic
Presidente
CChC Copiapó

Las regiones deben adquirir más autonomía en sus decisiones, pues cada una tiene realidades particulares.