Analizan experiencias e innovaciones en XXVI Congreso Chileno de Educación en Ingeniería

29 / 10 / 13

En la actualidad, las demandas del país requieren transformar las escuelas y facultades de ingeniería, creando valor a partir de los avances en el conocimiento y la gestión creativa. Ello con una mirada multidisciplinaria, aumentando la transferencia del conocimiento y las innovaciones tecnológicas que aporten soluciones de alto impacto, y la generación de servicios de calidad y la formación de profesionales partícipes del entorno innovador.

Frente a este escenario que debe enfrentar la formación de ingenieros en el país, y con la participación de asistentes de Chile y el extranjero, el 23, 24 y 25 de octubre se realizó en Viña del Mar el XXVI Congreso Chileno de Educación en Ingeniería, que en esta oportunidad está centrado en “Políticas Educativas Nacionales y Formación de Ingenieros para un Chile Desarrollado. Políticas, Proceso Formativo, Certificación de Calidad”.

El encuentro, organizado por la Sociedad Chilena de Educación en Ingeniería (SOCHEDI) y la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, cont´´o con el patrocinio de la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso y contempló una serie de conferencias, paneles y exposiciones de trabajos evaluados por un comité editorial.

De acuerdo a los organizadores, el objetivo del Congreso fue “compartir experiencias e innovaciones en el ámbito de la educación en ingeniería y analizar los desafíos asociados a políticas educativas nacionales y formación de ingenieros para un Chile desarrollado”.

“COMPARTIR EXPERIENCIAS E INNOVACIONES”

Durante la ceremonia de inauguración, que fue encabezada por el decano de la Facultad de Ingeniería de la Católica de Valparaíso, Edmundo López, el vicerrector de Investigación y Estudios Avanzados de la PUCV, Joel Saavedra, se refirió a la importancia que tiene la ingeniería, especialmente en los tiempos actuales: “tiene una preponderancia central en la consecución de la misión de la Universidad y del desarrollo del país, no sólo por el amplio volumen de su quehacer formativo, sino también por la proyección que realiza a la sociedad de lo que le es propio, me refiero a esa particular forma de poner el conocimiento al servicio del desarrollo humano manifestado en obras que favorecen el progreso de nuestro país”.

Asimismo, destacó la preocupación central del Congreso y el hecho de convertirse en una instancia propicia para compartir experiencias e innovaciones en el ámbito de la educación de la ingeniería, además de analizar los desafíos asociados a políticas educativas nacionales y la formación de ingenieros para un Chile desarrollado.

Las expectativas cifradas en la ingeniería, complementó, “imponen muchos desafíos, especialmente en el momento actual en el que enfrentamos una creciente competencia en la formación de ingenieros, en la que tienen cabida propuestas muy heterogéneas, en alcance y calidad”.