CChC capacitó a 55 personas privadas de libertad o en situación vulnerable para su reinserción socio laboral

Cincuenta y cinco personas privadas de libertad o en situación de vulnerabilidad recibieron sus diplomas que los acreditan como certificados laboralmente en un oficio que les permitirá conseguir un trabajo y facilitar su inserción social tras su paso por el sistema penitenciario.

Se trata de mujeres del Centro de Orientación Femenina de San Joaquín, jóvenes del Sename y hombres del Centro de Detención Penitenciaria Santiago Sur, quienes fueron beneficiados por el programa Cimientos, ejecutado por el Organismo Técnico Intermedio para Capacitación (OTIC) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en conjunto con Gendarmería de Chile.

El plan Cimientos es una plataforma de acción que acompaña a los beneficiarios en su proceso de transición desde el mundo penitenciario al medio libre y genera mayores oportunidades laborales para quienes no han contado con ellas. Para ello, busca otorgar aptitudes y conocimientos en habilidades blandas y en oficios de la construcción, además de insertar a cada beneficiario en empresas del sector de la construcción.

En una ceremonia realizada en el Auditorio de la CChC, las mujeres recibieron diplomas que las acreditan como Ayudante de Maestro Yesero y Terminaciones Húmedas; los jóvenes como Operadores de Grúa Horquilla y los hombres como capacitados en Albañilería y Revestimiento.

La CChC inició este programa en 2009, fecha desde la cual más de 900 personas han participado del programa de inserción socio-laboral. El 75% de los beneficiarios que terminan su capacitación en oficio son insertados laboralmente en trabajos formales y se ha contado con la participación de más de 30 empresas de la construcción, que han participado de los programas ofreciendo cupos laborales.

Daniel Hurtado, presidente de la CChC, expresó la satisfacción que para los empresarios de la construcción constituye la realización de este programa conjunto con Gendamería, el que, según dijo, “materializa el compromiso del gremio de abordar problemáticas de alto impacto social y familiar a nivel país, siempre con el objetivo de hacer un aporte concreto a los grupos de mayor vulnerabilidad”.

“Nos sentimos tan orgullosos por estas mujeres, hombres y jóvenes que gracias a esta capacitación han aprovechado la oportunidad de acceder a un oficio que los llevará a tener un trabajo, que no sólo permitirá su subsistencia, sino que, estamos seguros, será un gran aliciente para sus familias”, señaló Daniel Hurtado.

Por su parte, el Director Nacional de Gendarmería de Chile, Coronel Marco Fuentes Mercado, se refirió a la importancia que tienen estos acuerdos de colaboración público - privados en el fortalecimiento de los programas de reinserción laboral de la Institución. “Este vínculo que se ha establecido con la Cámara Chilena de la Construcción reafirma el valor que tienen estos proyectos integrales de capacitación y colocación laboral, los que son resultado de un largo proceso de preparación de cada interno-trabajador. Además, todo esto no sería posible sin la existencia de los permisos de salida, que han sido una política pública fundamental para el éxito de la reinserción social”.

En la oportunidad, la Cámara Chilena de la Construcción y Gendarmería de Chile firmaron un nuevo convenio marco de colaboración, relativo a la implementación, a nivel nacional, de Programas de Capacitación y Colocación Laboral de personas que cumplen condena, ya sea en sistema cerrado, abierto y postpenitenciario, a través de la formación de competencias blandas para la empleabilidad y de capacitación en oficios en el rubro de la construcción, favoreciendo, de esta forma, la inserción de estas personas en el medio laboral.

Testimonios

Por parte de las mujeres que participaron en el programa de reinserción socio laboral, Francia Reveco, agradeció a todos quienes hicieron posible que la capacitación se concretara la cual le ha permitido estar trabajando actualmente.

En esa misma línea, Farid Fuenzalida, de parte de los jóvenes beneficiarios, agradeció a la Cámara Chilena de la Construcción por la oportunidad entregada y la posibilidad de encontrar un trabajo: “Es súper bueno que hagan esto porque ayuda a muchas personas, incluso a las que no nos hemos portado muy bien”.

José Ávila, representando al grupo proveniente del Centro de Detención Penitenciario Santiago Sur, además de agradecer a todas las instituciones involucradas en esta iniciativa valoró el “esfuerzo personal para comenzar una nueva etapa en la vida” y destacó el apoyo de las familias sin lo cual “quizás no habríamos podido estar participando en esta ceremonia”.

Emotivo fue también el testimonio de Fabiola Silva, hija de una de las mujeres capacitadas, quien expresó que “espero que de aquí en adelante seamos una familia más unida y bien constituida que sea el pilar que crea y apoye a mi mamá”.

Antecedentes

Cimientos contempla un proceso de acompañamiento psicosocial a los beneficiarios durante todas las etapas del programa que incluye un proceso de selección, una etapa de capacitación en habilidades blandas, otra de formación en un oficio de la construcción, inserción laboral en una empresa de la construcción y seguimiento al beneficiario y apoyo a la empresa durante los tres primeros meses de trabajo, para que los participantes permanezcan en su puesto de trabajo y/o se integren definitivamente al mercado laboral formal.

Para que los potenciales beneficiarios puedan acceder a este programa deben ser mayores de 18 años; tener beneficio de salida diaria o cumplimiento en el medio libre; haber cometido un tipo de delito que excluya delito contra la familia y/o menores de edad (violencia intrafamiliar, maltrato infantil y abuso sexual); saber leer y escribir, de preferencia con escolaridad básica completa; presencia de vínculos de apoyo familiar o externo; ausencia de trastornos graves de personalidad, compromiso intelectual inhabilitante y sin consumo problemático de drogas, además de contar con capacidad para sobreponerse a la adversidad (resiliencia) y real interés de insertarse laboralmente en el sector construcción.

Mujeres, jóvenes y hombres, beneficiarios del programa Cimientos, recibieron sus diplomas que acreditan su formación en un oficio.