PARTICIPACIÓN CIUDADANA, UN NUEVO DESAFIO PARA EL PAÍS

02 / 07 / 13

Ya no es extraño ver en la prensa notas que hablan de paralización de obras de equipamiento, de infraestructura y/o de diversos proyectos públicos y privados, debido a la oposición de grupos de personas organizadas. El empoderamiento de la sociedad civil es una realidad que llegó para quedarse y que se irá incrementando día a día, por lo que nuestra industria debiera internalizar en el corto plazo este nuevo contexto.

A partir de este diagnóstico es que el Grupo de Políticas Públicas de la CChC encomendó a la empresa Atisba un estudio llamado “Participación ciudadana en planes y proyectos urbanos”. Éste da cuenta, en primer lugar, que durante los últimos cinco años se han modificado leyes que incrementan las instancias de participación y ha aumentado la conflictividad social, así como las inversiones requeridas para ajustar los proyectos y reducir sus impactos.

En tanto, las leyes que promueven estos cambios carecen de una reglamentación clara, única y coherente, generando incertidumbre respecto de cómo implementar una adecuada participación ciudadana. Prueba de ello es que se han paralizado modificaciones o actualizaciones de instrumentos de planificación producto de que la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC) considera mecanismos precarios de participación, que ya han sido sobrepasados por los hechos.

Dado este crítico escenario –y en virtud de la experiencia internacional analizada en detalle por el estudio–, creemos fundamental promover una participación ciudadana temprana y oportuna (en todas las fases relevantes), indicativa (no vinculante), regulada, informada y de convocatoria amplia.

Además, cuando se trate de instrumentos de planificación y de proyectos de particular relevancia, se debiera impulsar un “diseño participativo”, reduciéndose los espacios de conflicto y evitándose el bloqueo que supone un plebiscito, donde las opciones son solamente aprobar o rechazar una iniciativa. Asimismo, es urgente definir en el corto plazo los reglamentos de las nuevas leyes y actualizar la LGUC, de tal manera de no dejar espacios de discrecionalidad.

Por otro lado, creemos primordial evaluar distintos mecanismos de compensación para las sociedades civiles afectadas por los desarrollos y promover, como método de autorregulación para el sector, innovaciones en los proyectos, con el fin de mejorar su diseño y minimizar los conflictos.

Estas medidas resumen nuestras propuestas para disminuir los conflictos de los cuales hemos sido testigos el último tiempo y así avanzar hacia un desarrollo más sustentable de las ciudades, donde convivan los proyectos de construcción con las necesidades de la sociedad, con el fin de mejorar la calidad de vida de todas las personas.

Presentacion Participacion Ciudadana

Sergio Cavagnaro S.
Gerente General
Cámara Chilena de la Construcción