Elegidos

28 / 03 / 13

“DIOS NO ELIGE A LOS CAPACITADOS, SINO QUE CAPACITA A LOS ELEGIDOS”

  1. Einstein.

A diferencia de décadas anteriores, en las que la dinámica económica de nuestra ciudad estaba condicionada por las fluctuaciones en los precios de los metales, que afectaban el crecimiento y la estabilidad de la pequeña y mediana minería, hoy apreciamos  la construcción y puesta en marcha de yacimientos que corresponden a la llamada “gran minería”, y a juzgar por las proyecciones del mercado mundial de los metales, serán estas las que marcarán la dinámica del futuro crecimiento económico de Copiapó.

Los niveles de inversión y crecimiento esperados sin dudas son abismantes respecto de los anteriores, por lo tanto, el desafío que enfrentará nuestra ciudad será de una gran magnitud, toda vez que, la gran inversión privada impactará la frágil trama urbana y de servicios de la ciudad. Impacto ante el cual la mitigación pública, expresada en obras de desarrollo urbano y social que lleva a cabo el estado, no tiene posibilidad de mitigar, ya sea por velocidad, como por volumen de fondos a invertir destinados para este efecto.

Sin embargo, lejos de eludir su condición de ciudad proveedora de la minería, nuestra ciudad debe ser consecuente con su génesis, historia y destino, y asumir este ineludible y enorme desafío.

Para ello debemos tener presente que el objetivo es el “desarrollo”, no solo el “crecimiento”. Estamos claros que no hay desarrollo sin crecimiento, pero también tenemos claro, que el crecimiento sin desarrollo no tiene sentido, toda vez que los impactos de este en el ciudadano terminan siendo negativos (aumento valores de bienes raíces, colapso urbano, etc.).

Por eso el desafío es mayor, porque el desafío es aprovechar este crecimiento para transformarlo en un “desarrollo integral de la ciudad”, desarrollo que sea incluyente, que signifique mejorar la calidad de vida, y que genere sustentabilidad en el tiempo.

Para entender este desafío, es conveniente mirar otras ciudades del mundo que han pasado por este proceso de fuerte aumento productivo asociado a la explotación minera, y que han sabido capitalizarlo generando niveles extraordinarios de desarrollo, que las sitúan actualmente como ciudades con las mejores calidades de vida del mundo (Phoenix y Tucson en Arizona, Perth en Australia, Calgary en Canadá, etc.).

Lo que las antes citadas ciudades han realizado, parte de un “plan estratégico para asumir este nuevo escenario”, este plan privilegia el desarrollo de la educación y la investigación, asociado a un desarrollo de la cadena productiva de la industria asociada a la minería. Todo esto, dentro de un marco legislativo que permita su efectivo desarrollo.

Copiapó tiene una gran oportunidad que no debemos desaprovechar, hemos sido elegidos, y debemos estar a la altura.

Antonio Pardo
Primer vicepresidente Delegación Copiapó
Cámara Chilena de la Construcción.

El desafío es aprovechar este crecimiento de Copiapó para transformarlo en un “desarrollo integral de la ciudad”