Renovar el Patrimonio

22 / 08 / 12
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Hasta el día de hoy, tenemos en la ciudad de La Serena y en vísperas de su 468º aniversario, una Zona Típica, en un ambiguo estado de conservación. Digo ambiguo, porque por un lado, muestra un cierto dinamismo comercial y valorización institucional, pero por otro, un estado de latencia que la está afectando de manera importante. Este sector de la ciudad, tiene la particularidad de estar sujeto a protección patrimonial, pero por otro, nuestra sociedad no se ha hecho cargo de manera real y efectiva, de mantener y fomentar la preservación patrimonial. Las acciones realizadas al respecto, no alcanzan a ser plenamente efectivas. Esto, debido principalmente, a que las normas jurídicas que rigen o afectan este sector, no generan los intereses por invertir y desarrollarlo de manera más diversa e intensiva.

Por ejemplo, la vivienda ha ido saliendo de este sector o quedando relegada a la periferia, en estados de deterioro y de obsolescencia importantes, poniendo en riesgo la seguridad de sus habitantes; tenemos el caso del incendio en calle Domeyko. Esto, por cuanto la manera que la sociedad y las normas han determinado la manera de intervenir, no facilita la acción de los habitantes o de los ciudadanos interesados en invertir para mejorarla o mantenerla.

Tenemos un sistema que le encarga toda la responsabilidad tanto moral, ética y financiera a cada propietario, quien debe mantener a su costo, este bien patrimonial y nadie, pero nadie, lo ayuda.

Esta ciudad patrimonial, tiene enormes desafíos en lograr equilibrios entre preservación y dinámicas de desarrollo. Implica como objetivo generar un espacio nuevo, un lugar distinto dentro de la oferta de viviendas de la ciudad y de comercio. Creemos que en la Zona Típica, debemos generar un espacio de vida, una oferta de viviendas que interesen a los nuevos ciudadanos, dispuestos a vivir de manera intensa la vida urbana central, con los beneficios y particularidades que posee. Debemos repensar varios aspectos, como son la calidad de los espacios públicos, la calidad de ofertas de gastronomía, de servicios, especialmente el tema de la accesibilidad, transporte publico, seguridad, condiciones de edificación y niveles de protección, de modo de ir construyendo un espacio nuevo, un barrio distintivo y que vaya poniendo en valor, lo existente, pero aquello que realmente tiene valor.

En ese aspecto nuestro sistema jurídico debe actualizarse de manera importante. Por ejemplo: incentivos tributarios, incentivos a costear el sobrecosto de intervenir en estas zonas, por los materiales, las técnicas y asesoría que se requieren. Modificar, ajustar la ley de donaciones, de manera de ampliarla a los sectores patrimoniales y de preservación histórica. Queda pendiente un largo camino para incentivar el desarrollo y sobrevivencia de esta Zona Típica serenense.

Carlos Moreno Gómez - Arquitecto

Presidente Comisión de Urbanismo CCHC Región de Coquimbo