Historia CChC

Un gremio con mirada país.

La CChC se funda con una mirada nacional y diversa, asociando a empresas de diversos tamaños y pertenecientes a la cadena de valor de la construcción.

Promover la construcción como un incentivo para mejorar la calidad de vida de las personas, es el principio por el que se funda la Cámara Chilena de la Construcción en 1951, como una corporación de derecho privado.

La primera sesión constitutiva se realizó el 20 de junio de 1951 en uno de los salones del Club de la Unión ubicado en el centro de Santiago. Una de las características del gremio que ha permanecido en el tiempo, es que invita a todas las empresas y profesionales que se desempeñan en la construcción sin importar su tamaño. Buscando una diversidad que de cuenta de la enorme tarea que tiene esta actividad en el desarrollo del país. De esta forma constructoras, inmobiliarias, proveedores productores e instaladores de especialidades, junto a profesionales, académicos y personas naturales, conformaron este cuerpo gremial desde sus inicios.

Hugo Bascou, socio y miembro del Grupo Alerce, asegura que esta peculiaridad de la CChC ha permitido que a lo largo de los años se privilegie la forma de relacionarse: “el espíritu de la Cámara lo podríamos definir como un especial estilo para enfrentar la relación entre los miembros de la institución, para interactuar entre personas de diferentes empresas con diversas concepciones de pensamiento, religión, tamaño y especialidades que ponen por delante el bien común, el sentido humanista de las personas, el trato con respeto en igualdad de condiciones para aportar proyectos de interés gremial y nacional que contribuyan al desarrollo del país".

... la forma de enfocar sus acciones; privilegiando la manera de relacionarse (...) El espíritu de la Cámara lo podríamos definir como un especial estilo para enfrentar la relación entre los miembros de la institución, para interactuar entre personas de diferentes empresas con distintas concepciones de pensamiento, religión, tamaño y especialidades, que ponen por delante el bien común, el sentido humanista de las personas, el trato con respeto, en igualdad de condiciones, para aportar proyectos de interés gremial y nacional, que contribuyen al desarrollo país, desde el sector construcción.

Durante los más de 70 años de vida de la CChC, han sido muchos los cambios sociales que ha debido enfrentar. Su permanencia, sin embargo, da cuenta de cómo la camaradería y la búsqueda del bienestar común, permiten que se siga desarrollando, contando actualmente con más de 3.000 socios y socias que representan a distintos sectores de la construcción.

El Espíritu Cámara se representa a diario, en el trabajo permanente de sus socios y socias organizados en Comités, Comisiones y Grupos de Trabajo que suman necesidades e inquietudes de actividades como la vivienda, el sector inmobiliario, la infraestructura, el desarrollo de las ciudades, la inclusión de las mujeres en la industria de la construcción, el uso y masificación de nuevas tecnologías, entre otros.

Esto se visibiliza en un principio de fraternidad y solidaridad que rige al gremio, que se declara en un documento oficial de 1994 y que conduce el actuar institucional por más de siete décadas.

Presencia Nacional

Su estructura gremial ha permitido desde el comienzo la participación y representación de la actividad en todo el país. En los primeros años de vida de la CChC se constituyeron las cámaras de Valparaíso y Concepción, sumándose en los 60 las de Arica, Valdivia, Cautín y Punta Arenas y en los años siguientes, Calama, La Serena, Antofagasta, Talca, Copiapó, Puerto Montt, Coyhaique, Rancagua, Iquique y Osorno.

Hoy, la presencia territorial se extiende en 18 cámaras regionales divididas en zona norte, centro, sur y austral. La organización gremial de las cámaras regionales permite trabajar en el desarrollo de las regiones con una mirada territorial, que incluya el conocimiento de la cultura y necesidades locales.

Trabajo profesional orientado a las personas

En julio de 1951, apenas un mes después de su fundación, los socios y socias fundadores, determinaron la necesidad de contar con comisiones dedicadas al trabajo de los datos estadísticos, calificadora de socios, propaganda y plan de acciones.
Con el paso de los años esta labor ha sido asumida por profesionales que destacan por su aporte al trabajo de los socios y socias de la CChC, a través de estudios que son referente en materia nacional e internacional, apoyo en las labores sociales y en acciones generales de interés gremial.

Propender al perfeccionamiento educacional, cultural y profesional de los trabajadores de la construcción, a su bienestar económico y al mejoramiento de sus relaciones con los empresarios.

En 1954 la CChC definió en detalle sus propósitos y quehaceres. En el documento redactado se detalla que uno de sus objetivos es “propender al perfeccionamiento educacional, cultural y profesional de los trabajadores de la construcción, a su bienestar económico y al mejoramiento de sus relaciones con los empresarios”.

Es así que parte importante del trabajo gremial está en el área social, como fiel expresión de su vocación humanista y orientada al servicio.

Durante las primeras décadas de vida de la CChC, sus socios fundaron la Caja de Compensación, la Mutual de Seguridad y el Servicio Médico. Hoy, las instituciones y corporaciones sin fines de lucro están organizadas bajo el Consejo del Área Social, CONAS.

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