La Oportunidad del Presidente para Iluminar el Futuro de Ñuble: Energía y Pobreza en el Foco

20 / 08 / 23 Por: Ricardo Salman A, Presidente CChC Chillán
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Casi cinco años han transcurrido desde que Ñuble se alzó como región, un hito que prometía superar brechas económicas y erradicar la pobreza. Sin duda, ha marcado un genuino avance en la región. No obstante, hoy nos enfrentamos a un segundo desafío de gran magnitud: la resolución del dilema de la transmisión energética. Este inconveniente ha arrastrado consigo innumerables proyectos y ha privado a trabajadores de valiosas oportunidades, exacerbando la tasa de desempleo.

En este crítico momento, recae sobre el actual gobierno y, en particular, sobre el presidente Boric, la responsabilidad de encarar un problema que puede cambiar el destino de Ñuble. Aunque el presidente ha presentado un proyecto de ley en el Congreso, abordando diversos problemas regionales, la cuestión energética de Ñuble no puede seguir esperando, demandando una legislación ágil y específica para desenredar sus complicaciones. Los gremios productivos de la zona han alzado su voz, solicitando una medida decisiva que, en última instancia, traería consigo la ansiada erradicación de la pobreza.

Los números recientes sobre la informalidad laboral en Ñuble pintan un panorama alarmante, con las mujeres llevando la peor parte. La informalidad laboral para ellas se eleva al 38,2%, relegándolas a empleos precarios y carentes de seguridad social, incrementando sus riesgos de caer en la pobreza. En contraste, la tasa nacional de informalidad laboral para mujeres es del 28%, una diferencia de diez puntos que subraya la crudeza de la carestía energética.

Los hombres de Ñuble no se encuentran en una situación más alentadora, con una tasa de informalidad laboral del 33,6% en comparación con el 26% a nivel nacional. Esta disparidad resalta aún más la urgencia de abordar el déficit energético, pues los trabajadores de Ñuble se ven atrapados en una precariedad laboral mayor debido a su inclinación hacia empleos informales.

El análisis de la tasa de desempleo en el último trimestre revela una brecha significativa entre géneros en Ñuble. Las mujeres sufren una tasa de desempleo del 13,8%, contrastando con el 6,6% de los hombres, arrojando un promedio regional de 9,6%. A nivel nacional, las cifras son más favorables: 8,9% para mujeres y 8,2% para hombres, con un promedio de 8,5%. A pesar del potencial de crecimiento en sectores como la agricultura y el turismo, este potencial no se refleja en el empleo debido a las limitaciones de inversión.

En síntesis, la transformación de Ñuble en región ha marcado un hito positivo hacia la superación de desigualdades, pero la falta de energía y sus consiguientes desafíos laborales y de empleo requieren una atención inmediata y específica. La oportunidad radica en el presidente Boric, quien puede encender un futuro brillante para Ñuble a través de medidas legislativas y regulatorias que iluminen su camino hacia un desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza.