LA IMPORTANCIA DE LAS ÁREAS VERDES EN NUESTRO OASIS

Espacios públicos para el esparcimiento, parques, jardines, áreas verdes en general, son elementos relevantes para fomentar una mejor calidad de vida y el bienestar de las personas.

En Chile el promedio de áreas verde es 4.2 m2 y, según el informe Infraestructura Crítica para el Desarrollo 2018-2027, preparado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), las ciudades de nuestra región alcanzan sólo a los 2.0 m2 por habitante, siendo la segunda más baja del país. Sólo Tarapacá figura con un índice menor, llegando alcanzando el 1.0 m2.

Aunque podemos considerar que en el análisis es necesario tener presente que estas son zonas desérticas y su cobertura de verde es difícil de comparar con localidades del centro sur del país, podríamos considerar tristes, de igual forma, estas cifras si tomamos en cuenta que la Organización Mundial de la Salud considera que “los espacios verdes urbanos son imprescindibles por los beneficios que aportan en el bienestar físico y emocional”.

En ese contexto, nuestro llamado como CChC Calama es a fomentar y apoyar el desarrollo de iniciativas que busquen disminuir esta brecha de espacios públicos y, que en lo posible vayan mezclados con espacios verdes ad hoc a nuestra zona, sobre todo apoyar iniciativas que apunten a proteger el oasis que aún es un pulmón para Calama y la esencia de su existencia, entendiendo además que el fomento de la calidad de vida de las personas tiene una incidencia importante desde el combate contra el consumo de drogas en nuestros jóvenes, hasta evitar el éxodo de los habitantes de la ciudad.

Nos parece que existen avances importantes. Las áreas verdes y lugares de esparcimiento se empiezan a ver en la cartera de proyectos de la ciudad, pero estimamos que deben estar entre los temas prioritarios.

Así esperamos que se comience a esbozar una mejor cara de nuestra ciudad, con espacios que la familia calameña pueda visitar, y que esperemos se traduzcan en el inicio de la recuperación de nuestro oasis.

Debemos dejar de mirar el lado medio vacío del vaso, de lo que no tenemos. Apoyemos las iniciativas existentes que fomentan la creación de espacios públicos en un ambiente desértico mezclados con espacios verdes, de parques y, por qué no soñarlo, que esta mirada de recuperación del oasis sea la base transversal de todas las iniciativas de infraestructura y desarrollo de nuestra ciudad.