Estado de catástrofe en Ñuble

07 / 02 / 23 Por: Ricardo Salman
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Por: Ricardo Salman, presidente CChC Chillán

La naturaleza y el cambio climático están imponiendo nuevos desafíos a las ciudades, para los cuales debemos estar preparados. Ya no solamente tenemos que defendernos y protegernos de los sismos.

La Ciudad de Chillán está asediada por los incendios, los que se han intensificado en febrero con una ola de calor que ha elevado las temperaturas hasta pasados los 40 grados. Hoy son 15 incendios en la región de Ñuble, de los cuales cinco son los más agresivos en estos momentos, los que ya han consumido 14.000 hectáreas y han afectado a 70 familias con sus viviendas, y hasta ahora han dejado a un adulto mayor fallecido.

Pero la rápida y coordinada acción entre el sector público y el privado para el combate de los incendios está dando resultados, a través de la disposición de importantes recursos. El sector público ha comprometido: 22 aeronaves, 11 brigadas de Conaf, cuatro lanza aguas de carabineros y 115 unidades de los cuerpos de bomberos, con apoyo de las regiones de Valparaíso, O’Higgins y Maule. El sector privado ha dispuesto 10 aeronaves - de Corma - y 25 brigadas. Nosotros como Cámara Chilena de la Construcción Chillán, junto a las empresas socias, estamos poniendo a disposición de las autoridades y comunidades, maquinaria pesada para poder hacer cortafuegos y camiones aljibes para facilitar el trabajo de bomberos.

Hoy las familias damnificadas corresponden a 231 personas y están reubicadas en nueve albergues en la región de Ñuble. En las condiciones actuales, con un récord de altas temperaturas y de fuertes vientos, cabe hacer un llamado a la comunidad para que tome las precauciones, evitando los riesgos. El 99% de los incendios son causados por la acción humana, normalmente involuntaria, por eso, en este caso tiene mucho sentido el llamado que ha hecho, durante su visita a Chillán para coordinar la acción, el subsecretario del Interior Manuel Monsalve, solicitando respetuosamente, que los municipios de la región reduzcan, en esta temporada, sus actividades recreativas. Sería una sana respuesta y colaboración, que permitiría aminorar los riesgos de un mayor desastre que lamentar.

Hoy día se cuenta con mayores recursos que el año pasado para atender estos desastres, en Conaf, por ejemplo, se aumentó el presupuesto en un 22% desde los 83.000 millones, para tener actualmente a 262 brigadas trabajando para combatir incendios a lo largo del país.

Se agradece la coordinación que han tenido todas las autoridades, desde el Municipio, Gobierno Regional, ministerios, autoridades nacionales y el Presidente Boric, para acudir en esta emergencia a la Región de Ñuble. Pero todos estos recursos no van a ser suficientes, si no tenemos la cooperación en los actos de prevención de parte de la ciudadanía y las empresas. Por eso se llama también a hacer una reducción de las actividades silvoagropecuarias para aquellos días en que enfrentamos temperaturas extremas como las de esta semana.

Estos lamentables hechos nos dejan la lección de que, como ciudades, debemos en todo el país prepararnos mejor, no sólo con más recursos, sino también con una adecuada planificación y prevención de todos los actores, para enfrentar este tipo de desastres.