¿El 2023 está en nuestras manos?

06 / 01 / 23 Por: Ricardo Salman, presidente CChC Chillán
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por Ricardo Salman, presidente CChC Chillán

Mucha preocupación ronda en el gobierno, en las empresas, y en las familias acerca de la evolución de la economía y sus efectos para este año que comienza. Los técnicos miran el IMACEC - septiembre 2022 -0,3%; octubre 2022 -1,2%; noviembre 2022 -2,5% - y las familias sus ingresos y seguridad en el empleo. La economía lo es todo, de ella se depende para que las buenas políticas pueden ser implementadas y financiadas.

Es importante que se realice este ajuste (disminución), en la demanda, para controlar la inflación, pero lo que no se puede permitir es que caiga la inversión, porque ello afecta el crecimiento de mediano y largo plazo y es aquí, en donde está presente el área de la construcción, en forma transversal, en todos los sectores económicos, por ello que la construcción es uno de los factores que puede hacer del 2023 un mejor año.

Ya esperan los especialistas para el próximo año una caída del Pib del 1,5%, y lo peor será en el primer semestre, para comenzar a crecer en el segundo, pero para que ello ocurra las empresas tenemos que estar preparadas. Para esto todos debemos estar en sintonía, partiendo por el sector público y en especial los ministerios en donde se concentra la inversión cómo son el MOP, Vivienda y Salud, para que se realicen las licitaciones y aprobaciones de proyecto en los primeros meses del año, para darle la partida en los meses siguientes. Luego también es fundamental el apoyo de la banca, a este respecto vimos esta semana unos anuncios importantes y convenios con algunas herramientas, como el confirming - que apoya en capital de trabajo - y también con líneas para boletas de garantía y para pólizas de seguros, que se han suscrito entre el MOP y Banco Estado, para fortalecer y facilitar el financiamiento de las obras públicas para comenzar, y luego ampliar este convenio al área de vivienda y a otros ministerios.

También hemos visto esta semana un importante anuncio de un fondo de garantía estatal de 50.000 millones de pesos, para apalancar financiamiento por 300 millones de dólares para obras de construcción.

Esto es un claro reconocimiento a que es este rubro económico un sector importante en la creación de empleo formal y de calidad, junto con entregar obras públicas y privadas de gran beneficio para la comunidad.

Por ello lo que vimos el año pasado, la quiebra de un gran número de empresas constructoras, no se puede repetir este año, la construcción debe ser el motor económico de la recuperación y crecimiento, para aportar obras y empleo para Chile.

En esta tarea es importante que se sume la banca privada, flexibilizando las condiciones de crédito tanto para empresas como la para la adquisición de vivienda para las familias, de otro modo será el sector financiero responsable de una crisis autogenerada por llevar al extremo las restricciones crediticias.

El IPC de diciembre del 0,3% - acumulada año 2022 12,8% - es una señal de que la inflación comienza a ceder, esperemos esa tendencia se mantenga y no sea saboteada por proyectos populistas como otro retiro de fondo de pensiones o de un exagerado gasto fiscal. De continuarse por esta tendencia, el Banco Central con su alta tasa rectora podrá comenzar a bajar en el segundo semestre, dando con ello un aliento a la inversión.

Si el Estado cumple su rol de acelerar la inversión pública, y el sector financiero de otorgar las aprobaciones, para que los proyectos puedan iniciar, el buen desempeño para el 2023 está en nuestras manos.