Calidad de Vida Urbana

Como bien se sabe la ciudad, ese lugar que compartimos y donde nos desarrollamos personal, laboral y familiarmente, es esencial para el bienestar de toda la comunidad. Por lo mismo la manera en que generamos una relación positiva con los espacios urbanos, determinará en gran medida nuestro sentido de pertenencia, con beneficios como cuidados de los entornos, integración social o mayor captación de talentos.

El estallido social y la pandemia, dos graves crisis que nos tocó enfrentar, tienen en común que relevaron el rol que tiene la ciudad. En el primer caso, muchas de las demandas
estuvieron ligadas a vivienda, seguridad o falta de obras urbanas, y en la segunda fue clave la proximidad con centros de salud, lugares de abastecimiento o espacios públicos, donde poco a poco volvió a emerger la vida en común.

Siguiendo con una labor que venimos desarrollando hace años, pues sabemos que en esta cancha se juega buena parte del futuro de Atacama, la semana pasada en un seminario organizado junto con la Ilustre Municipalidad de Vallenar, Arturo Orellana, Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos, presentó los resultados del Índice de Calidad de Vida Urbana, ICVU, evidenciando las áreas donde en dicha comuna es importante trabajar, pero esencialmente las oportunidades que existen para fomentar un desarrollo integral de la Provincia del Huasco.

En la ocasión se analizó que uno de los grandes problemas para el desarrollo urbano, junto con la planificación, es la disponibilidad de recursos con los que cuentan los gobiernos comunales. La cantidad de viviendas exentas en el pago de contribuciones o la dependencia al fondo municipal, tienen una directa correlación con la calidad de vida urbana.

En este escenario, fomentar la llegada de inversiones a través de gobernanzas en las que participen representantes de los sectores público, privado y la sociedad civil es fundamental, concordando una visión colaborativa de desarrollo, con ejemplos exitosos de que este es un camino viable y sostenible, como Bilbao 2030, lo mismo seguir potenciando la agenda de descentralización para una mejor distribución de los recursos, que no sólo debe ser a nivel nacional, sino que también regional.