Agenda pro inversiones en Atacama

La semana pasada, el Banco Central publicó un nuevo informe de estadísticas del Producto Interno Bruto (PIB) por regiones, correspondiente al segundo trimestre de 2022. Entre los resultados destaca que tres zonas del país han registrado crecimiento negativo, entre estas Atacama, la segunda con peor desempeño, con una caída de 1,6%.

Esta es una señal más -junto con la baja ejecución de los presupuestos regionales, la falta de nuevos proyectos de inversión y los datos de empleo- de la importancia de potenciar una labor a nivel local con foco en reactivar nuestra economía, que debe incluir a diversos actores para detectar problemáticas que están afectando la ejecución de proyectos y desde esa base avanzar hacia un crecimiento y desarrollo sostenible para nuestro territorio.

No hay que olvidar que según el mismo Banco Central se proyecta una recesión para Chile en 2023 -algo que organizaciones internacionales, como el OCDE y el FMI, también
prevén- lo que seguirá poniendo presión sobre el empleo y las empresas regionales, que ya cuentan con un estrés importante producto del estallido social, la pandemia, la inflación, el alza de costos, la violencia, las restricciones para acceder a financiamiento, la caída de la demanda y -como ya dije anteriormente- la falta de nuevas inversiones.

En esta “tormenta perfecta”, que se está sintiendo con especial fuerza en la construcción, se hace más necesario que nunca la colaboración, el diálogo y el trabajo conjunto, dando mayor valor a una alianza público-privada que ha sido clave para enfrentar con éxito momentos críticos que ha atravesado el país y la región en el pasado.

Por lo mismo definir una agenda pro inversiones para la región, como lo hemos conversado con el Gobernador y diversas autoridades locales, que permita potenciar esfuerzos y fortalecer las capacidades que existen en la zona, será fundamental, pues permitirá priorizar proyectos, enfrentar nudos críticos y -en el caso que cumplan con todas las exigencias- empujarlos para que realmente se concreten. Es más necesario que nunca avanzar coordinadamente en este camino, que, por lo menos para el mediano y largo plazo, no se proyecta nada fácil.

Guillermo Ramírez Aceituno
Presidente CChC Copiapó