Vialidad para la calidad de vida de las personas

Presidente CChC Valparaíso, Marcelo Pardo Olguín

La vialidad urbana y los sistemas de transporte urbano, están destinados a atender las necesidades de movilidad de los habitantes de las ciudades. Esto es, la esencia misma de la vida cotidiana de las personas y, por tanto, de su calidad de vida. Y por eso la hemos definido como “Infraestructura que nos involucra”. Tal es el caso de las veredas, que bien sabemos en muchas comunas están en estado calamitoso, poniendo en riesgo la salud e integridad física, especialmente de nuestros mayores. 

Por ello es que como Cámara realizamos el estudio Infraestructura Crítica para el Desarrollo CChC en el que, gracias al trabajo de connotados especialistas, realizamos un análisis crítico respecto del estado de la infraestructura vial y de transporte urbano (público y privado) en las principales ciudades del país.

En él se estimó la inversión requerida para su reposición o mejora, cuando fuese necesario. Y, junto con ello, se definieron los criterios para la identificación y priorización de diferentes proyectos de inversión. Así identificamos y relevamos los principales déficits de infraestructura vial y los proyectos y obras relacionados que necesita la región y particularmente el Gran Valparaíso.

Dicho sea de paso que el creciente caos en el tránsito al que asistimos a diario en Viña del Mar y en todo el Gran Valparaíso, por ejemplo, y que se ha buscado endilgar al desarrollo inmobiliario, tiene que ver más con la falta de planificación e inversiones en estas áreas estratégicas.

Por ello como gremio preocupado por el bienestar y desarrollo de nuestra comunidad, hemos insistido reiteradamente en que uno de los principales problemas de nuestra zona es el grave deterioro de la infraestructura vial y la falta de una red vial de nivel que de sustento el alto crecimiento urbano registrado los últimos años, con el lógico aumento en el número de viviendas, vehículos y transporte público y de carga. Crecimiento inorgánico que se incrementará en los próximos años, según todos los datos oficiales.

A este escenario hay que sumar la necesaria ejecución de nuevos e importantes proyectos inmobiliarios, de infraestructura y equipamiento, muy necesarios para nuestras ciudades, todo lo que tendrá como consecuencia el aumento de vehículos transitando diariamente por nuestras calles. Además de la consolidación de nuevos polos de desarrollo en diferentes zonas del Gran Valparaíso.

En el caso de Viña del Mar la obsolescencia de la vialidad urbana es doblemente preocupante pues tiene una condición geográfica que la coloca como el centro del área Metropolitana del Gran Valparaíso, concentrando la mayor atracción de viajes, como lo comprobó la última encuesta de origen y destino de Sectra, y movilizando habitantes hacia su antigua periferia o hacia otras comunas.

Por otra parte en el caso del Gran Valparaíso el déficit de veredas llega a casi 6.000.000 de metros cuadrados y se empina por sobre el 38%, un estado insostenible si queremos avanzar al desarrollo. 

Por todo esto es que llamamos a las autoridades competentes a evaluar rigurosamente los proyectos y a aprovechar la coyuntura de estancamiento económico, para invertir en esta infraestructura que permita soportar el crecimiento de las ciudades, pues la movilidad es un factor esencial de la competitividad regional y para el desarrollo.  Porque la inversión en infraestructura es detonante de la actividad. Y porque además, y particularmente en el caso de las veredas, le dará bienestar, seguridad y dignidad a las personas.

A esto precisamente apuntamos cuando como Cámara promovemos la materialización de inversiones e infraestructura pública de calidad. Y en ese contexto estamos muy contentos de poder ofrecer a la comunidad y a las autoridades  esta información valiosa de nuestro estudio ICD.