Preocupación por déficit habitacional marca visita de la MDN a Iquique

Encabezada por el presidente, Antonio Errázuriz, la Mesa Directiva Nacional visitó la ciudad de Iquique, donde realizó diversas actividades junto a la Mesa Directiva Regional, encabezada por su presidente Luis Coevas.

Una de las primeras actividades en la ciudad fue la reunión con el gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal, con quien analizaron diversos temas, entre ellos, los programas sociales de la CChC, el Compromiso PRO y la disposición para trabajar colaborativamente en la reducción del déficit habitacional.

Durante la visita, recorrieron el Campamento Renacer de Alto Hospicio, el que se estableció en dicho lugar desde el 5 de agosto de 2016 tras un desalojo de los terrenos donde se construyó posteriormente el hospital de la comuna. Actualmente, son más de 300 familias las que viven en el sitio. Posteriormente, recorrieron el proyecto “Nueva Esperanza”, que cuenta con 156 viviendas sociales DS49 de la empresa Guzmán y Larraín; y este proyecto habitacional está dirigido a familias que están actualmente viviendo en campamentos de la zona.

En este sentido, se aprovechó la instancia para exponer sobre el trabajo que está realizando la Corporación Déficit Cero, y los datos del estudio recientemente publicado “Déficit habitacional: ¿Cuántas familias necesitan una vivienda y en qué territorios?” donde se estima que son 641 mil viviendas las que faltan en el país. Se hizo una bajada local de los datos de la región de Tarapacá, donde más de 29 mil familias no tienen acceso a una vivienda, y en la que las familias allegadas, hacinadas o en viviendas irrecuperables representan un 69,5%, mientras que aquellas que viven en campamentos son el 28,5% y las personas en situación de calle alcanzan el 2,0%.

Culminando con las visitas en terreno, la mesa directiva participó de la iniciativa “Sentémonos a Conversar” en la obra Distrito Cavancha de la empresa Miramar. Recordemos que esta iniciativa es impulsada por el gremio desde 2019 con el objetivo de hacer del diálogo una práctica permanente en los lugares de trabajo, creando así espacios de encuentro y cercanía, que permitan conocer las principales preocupaciones e intereses de los trabajadores.