En la CChC Osorno, equipo MOP expuso sobre programa puesta en valor del patrimonio

Integrantes de la Comisión de Desarrollo Urbano y Patrimonio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Osorno participaron en una interesante exposición a cargo de profesionales del Ministerio de Obras Públicas en la que se interiorizaron sobre las alternativas de intervención de inmuebles con valor patrimonial, y conocieron algunas experiencias desarrolladas en la zona.
Los encargados de profundizar en estas materias fueron la directora regional de arquitectura de la región de Los Lagos, Carolina Mellado, y el encargado de patrimonio de la misma repartición pública, Ricardo Neira, quienes se refirieron al Programa Puesta en Valor del Patrimonio.
Explicaron que este programa, que reúne a Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), a la Dirección de Arquitectura del MOP y al Gobierno Regional de Los Lagos, desarrolla desde 2007 diversas intervenciones encaminadas a potenciar el desarrollo social y cultural de las comunidades asociadas a los inmuebles y sitios de valor patrimonial de la región, propiciando intervenciones físicas, diseños, estudios y actividades asociadas.
En la ocasión, el presidente de la CChC Osorno, Paulo Arce, indicó que desde la labor que desarrolla la Comisión de Desarrollo Urbano y Patrimonio local, se busca relevar la importancia de lo que representa el patrimonio urbano y arquitectónico para la ciudad de Osorno y la región. Asimismo, valoró la presencia del equipo MOP para analizar en conjunto este programa que permite integrar fondos públicos con la iniciativa privada, con el fin de conservar, potenciar y desarrollar el patrimonio local.
La directora de arquitectura indicó que dentro de los proyectos desarrollados a la fecha a través de esta iniciativa se encuentra la recuperación patrimonial del emblemático Molino Machmar, en Puerto Varas. La rehabilitación de este inmueble levantado en 1932 -declarado de interés arquitectónico por el Consejo de Monumentos Nacionales e inserto en la zona típica de la ciudad-, se centró en conservar, reciclar y potenciar la volumetría original propia de la tradición arquitectónica introducida por los colonos alemanes a fines del siglo XIX.