Mujeres en la construcción

El incremento de la participación de las mujeres en el mundo laboral en los últimos años ha sido sin duda producto de una virtuosa ecuación que une los esfuerzos tanto de las políticas públicas como de la empresa privada, que ha abierto las puertas de los distintos sectores productivos a aquellas chilenas que han decidido incorporarse a la fuerza de trabajo nacional.

En esa tarea, la Cámara Chilena de la Construcción ha impulsado una serie de iniciativas destinadas a que las mujeres formen parte del grupo de trabajadores que le da vida a esta industria, la que se ha transformado en un pilar fundamental de la economía del país.

Y con orgullo, podemos decir que son nuestros socios, los empresarios de la construcción, quienes nos han apoyado en la implementación de aquellos proyectos y programas que han sumado a sus equipos a muchas chilenas, especialmente aquellas que son jefas de hogar en familias uniparentales y en su gran mayoría pertenecientes a sectores vulnerables.

Para ello, nuestros socios no solo han abierto plazas laborales con los mismos beneficios que ofrecen a sus empleados varones: remuneraciones por sobre mercado, apoyos sociales para las familias, becas educacionales para los hijos, apoyo en salud, protección y acompañamiento, sino que también han tomado la firme decisión de implementar programas de capacitación y educación continua que han permitido que estas mujeres aprendan un oficio que les da acceso a un ingreso, lo que ha mejorado de manera considerable la calidad de vida de estas “maestras de la construcción” y sus familias.

Hoy, las mujeres se dedican a labores de todo tipo en la construcción, y compiten sanamente con sus pares hombres en cargos de jefaturas técnicas, prevención de riesgos, cargos ejecutivos y capataces.

Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas en 2006 daban cuenta que eran poco más de 21 mil las mujeres que trabajaban en la industria. Ocho años después, esa cifra se ha más que duplicado y se estima que, de toda la fuerza laboral de la construcción, las mujeres representan más del 6,5% del total.

Ciertamente, existe aún un largo camino para recorrer para llegar a las cifras de México o España, donde las mujeres en la construcción llegan al 12%.

Sin embargo, las noticias son buenas y auspiciosas, pues los mismos estudios confirman que una mujer que trabaja en la construcción en Chile gana más que otra que se desempeña en distinto rubro y que la brecha salarial entre hombres y mujeres es mucho menor en este sector.

Como Cámara Chilena de la Construcción, en este día de la mujer, renovamos el compromiso que hemos asumido con las chilenas, conscientes que aún hay mucho por avanzar. Por ello, llamamos a nuestros socios a asumir con más fuerza la tarea de integrar a la mujer al rubro, confiando en que, tal como ya lo ha demostrado, se trata de una mano de obra capaz y responsable y que requiere de oportunidades laborales concretas para facilitar el desarrollo de sus familias.

Patricia Aranda
Gerente General
CChC Social