“Reglas claras para el desarrollo del Gran Valparaíso”

23 / 09 / 13

Frente a la medida de “congelar” el otorgamiento de permisos de edificación adoptada por las autoridades para sectores de Viña del Mar y Valparaíso, como Cámara queremos reiterar la posición que hemos mantenido desde siempre: los alcaldes tienen derecho a defender la calidad de vida de los vecinos y además es su obligación hacerlo.

En efecto, como gremio los apoyamos en esos esfuerzos. Pero al mismo tiempo creemos que deben velar por el desarrollo de sus ciudades. Y eso puede conllevar externalidades negativas, las que hay que asumir en busca de un objetivo mayor que es ofrecer la infraestructura habitacional y el equipamiento que la comunidad necesita para mejorar su calidad de vida.

Recordamos esto pues vemos cómo reiteradamente se levantan voces exigiendo “congelamientos” y restricciones en los planes reguladores, en particular para la construcción de edificios en altura. Y más aún, cuestionan y exigen que se revisen permisos entregados, amenazando la “certeza jurídica”.

Reconocemos que es adecuado y necesario que las autoridades revisen sus planes reguladores y hagan esfuerzos por resguardar algunas zonas. Pero una cosa distinta es aceptar “congelamientos”, sólo porque algunos grupos de presión lo exigen, imponiendo sus aspiraciones por sobre los derecho de la comunidad.

Si bien el “congelamiento” es un mecanismo contemplado en nuestro ordenamiento jurídico, y tiene un carácter excepcional, debe ser usado con mesura, pues, sumado a la grave escasez de suelo urbano y a la baja densidad habitacional de algunos sectores, lo que ocurrirá es que continuarán aumentando los precios de las viviendas.

Y esto no sólo es un problema de mercado, ya que provoca finalmente el desplazamiento obligado de los habitantes, incrementando la segregación social y obligando a las personas que no tienen casa propia a vivir en sectores periféricos o alejados de sus núcleos familiares, con los problemas de malas condiciones de vida que generan los largos desplazamientos entre trabajo y vivienda.

Entendemos que pueda haber razones justificadas para establecer condiciones al desarrollo inmobiliario, pero éstas deben ir siempre acompañadas de una adecuada provisión de suelo, para que las ciudades puedan crecer tanto por extensión como por densificación y renovación.

En el caso específico del Gran Valparaíso, creemos que las autoridades deben poner su mejor esfuerzo, en promover la renovación y densificación de muchos sectores que se encuentran absolutamente deteriorados.

Confiamos en el buen juicio y voluntad de las autoridades comunales. Y reiteramos que con el argumento de preservar la calidad de vida de unos pocos, no se puede conculcar el legítimo derecho de muchos a cumplir el sueño de tener su vivienda en un sector urbano ya consolidado.

Por ello proponemos a las autoridades y vecinos trabajar unidos en la creación de planes reguladores coherentes que permitan mejorar la calidad de vida de las personas y que ofrezcan “reglas claras” a los inversionistas, para lograr así un desarrollo urbano armónico acorde con las necesidades de la comunidad.

Jorge Dahdal Casas-Cordero
Presidente
CChC Valparaíso

Puede haber razones para establecer condiciones al desarrollo inmobiliario, pero éstas deben ir acompañadas de una provisión de suelo.