Desafíos para mantener el dinamismo

31 / 01 / 13

Opinión del presidente regional CCHC
Alejandro Vidal Planas

Todo indica que 2013 será un año en que se mantendrá el buen ritmo de la actividad de la construcción y en el rubro inmobiliario en general. En el balance 2012 fue un año bastante bueno para nuestro sector y como gremio esperamos que se mantengan las buenas cifras.

En efecto, de acuerdo a las estimaciones de la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, presentadas en el documento “Balance 2012 y Proyecciones 2013” elaborado a partir de los datos del informe Macroeconomía y Construcción (MACh), la inversión en construcción registraría este año un crecimiento del orden del 7,3% anual. Ello luego de anotar un histórico incremento de 8,8% en 2012, producto de las positivas condiciones macroeconómicas y la ejecución de proyectos en diversos sectores productivos.

Este aumento, según lo dio a conocer la Cámara, estaría impulsado principalmente por el subsector Infraestructura Privada –responsable de dos tercios de la inversión total en construcción–, lo que compensaría el menor crecimiento que registrará el subsector Vivienda durante el ejercicio.

Y ello se explicaría por una serie de factores como la buena marcha general del país, el crecimiento de la demanda interna, la estabilidad en el empleo, el control de la inflación, la competitiva oferta en el mercado y, en general, por los altos índices de confianza tanto de empresarios como de consumidores.

Claro que se trata de proyecciones. Así es que los resultados a fin de año podrían variar en uno u otro sentido, dependiendo de si el producto del país se empina por sobre el rango meta del Banco Central, estimulado por la demanda interna, o se ubica por debajo de este, afectado por deterioro del escenario externo.

Como sea, volveremos tener resultados positivos que confirmarán a la construcción como un verdadero motor de la actividad económica nacional. Lo que también se expresa en nuestra región.

Por otra parte, debemos descartar de plano la existencia de una “burbuja inmobiliaria”, pues si bien a nivel local hoy podemos advertir una suerte de “boom” de la construcción, el aumento de los precios está alineado con lo que ocurre en la economía nacional a nivel macro y responde estrictamente a variables de mercado. Además, la banca mantiene una actitud conservadora, lo que termina por entregar más estabilidad al negocio.

En resumen, las cifras auguran nuevamente un buen año para nuestra actividad. Por ello es necesario destacar que las buenas noticias para la construcción, son buenas noticias para toda la actividad económica nacional y regional, y también para los trabajadores y la comunidad. Ello pues ningún rubro dinamiza tanto una serie de actividades productivas y de servicio asociadas, desde industriales y tecnológicas hasta el corretaje de propiedades y la industria turística, como la construcción. Y ninguno puede ofrecer tanto bienestar a las personas.

En este contexto se entiende la necesidad de mantener e impulsar este dinamismo. Y para ello nada mejor fomentar la actividad concretando proyectos postergados, levantando trabas a nuevos proyectos y facilitando en todo sentido la materialización de inversiones sectoriales. Es necesario aprovechar el ciclo económico positivo para consolidar una actividad generadora de un círculo virtuoso como pocas.
En este escenario, como Cámara creemos que a nivel regional es necesario:

• Sancionar e implementar definitivamente el Premval.
• Aumentar la inversión en infraestructura vial, que de soporte al crecimiento de nuestras ciudades y apalanque la vocación turística de la zona.
• Avanzar hacia una “solución vial integral” para el Gran Valparaíso: un plan maestro que en su diseño participen todas las partes involucradas del sector público y los privados, de manera coordinada.
• Mejorar a todo nivel la conexión vial intercomunal.
• Inyectar más recursos a los programas habitacionales del Minvu para la región y mejorar su ejecución y seguimiento local.
• Concretar del proyecto Puerto Barón.
• Impulsar definitivamente el proyecto urbano Margamar en Viña del Mar.
• Apoyar la inversión minera en el interior.
• Apoyar la materialización del proyecto Tren Trasandino con el túnel a baja altura y la concreción del corredor Bioceánico.
• Autorizar la construcción de edificios de estacionamientos en Viña.

Los privados estamos disponibles para invertir y trabajar, y las señales que recibimos de autoridades y del sector público son que están en lo mismo. Así que trabajando mancomunadamente y de manera proactiva como es tradición de nuestro gremio, tenemos muy buenas posibilidades de concretar estas proyecciones de un 2013 auspicioso para nuestro sector y para toda la región.

Los privados estamos disponibles para invertir y trabajar, y las señales que recibimos de autoridades son que están en lo mismo.