Apoyo de la CChC permitió a 96 trabajadores de la construcción recibir sus viviendas propias en Puente Alto

11 / 09 / 12
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Gracias al apoyo de la Corporación Habitacional de la Cámara Chilena de la Construcción, 96 trabajadores del sector pudieron recibir sus viviendas en la comuna de Puente Alto, en el marco de un trabajo conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), a través del Serviu Metropolitano, los dirigentes sociales agrupados en un comité, la Entidad de Gestión Inmobiliaria El Rodelillo y la constructora Bío Bío.

Las familias propietarias del proyecto “Ingeniero Sergio May Colvin” celebraron la culminación de una etapa ardua. Este tipo de subsidio habitacional permite a comunidades de escasos recursos construir conjuntos habitacionales con equipamiento comunitario en terrenos nuevos, sin deuda ni créditos hipotecarios.  Los trabajadores postulan a este tipo de proyectos sólo con 10 UF de ahorro.

“Sabemos que esto lo merecemos por ser chilenos. A veces somos mal mirados por ser trabajadores de la construcción, pero quiero decirles que nos sentimos orgullosos de ser trabajadores y somos profesionales en lo que hacemos”, dijo en su discurso Benito Melino, líder del comité que por cuatro años trabajó para conseguir este subsidio. El dirigente social destacó el aporte de la CChC: “el apoyo de la Cámara fue fundamental desde al principio.  Nos acompañaron siempre a las reuniones y nos dieron 30 Unidades de Fomento a cada una de las familias”, destaca Benito.

Cada casa posee una superficie de 51 metros cuadrados, con una inversión estimada de $1.348 millones para la construcción de la obra. Son viviendas de dos pisos, dos dormitorios, cocina y baño. Los complejos habitacionales se entregarán con aéreas verdes y juegos infantiles como parte de las instalaciones. Gracias al aporte de la CChC también los niños de los trabajadores podrán contar con sala cuna y jardines infantiles.

El alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, y la seremi Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, Marisol Rojas, prometieron a los nuevos vecinos una serie de inversiones en servicios e infraestructura en la comuna, específicamente en el sector de Bajos de Mena. El plan integral para estos barrios contempla una inversión de $44 mil millones e incluye mejorar los accesos al parque La Cañamera, construir colectores de agua, alumbrado público y repavimentación de calles principales.

Uno de los beneficiados es Nelson Jeldres, trabajador en la Constructora Novatec, quien hace cinco años postuló para el subsidio. “Con hartos compañeros nos inscribimos, y algunos les salió primero, pero mi mujer y yo nunca bajamos la moral de tener nuestra casa y seguimos luchando”, cuenta Nelson. Desde hace 25 años que él, su esposa y su hijo de siete años viven en casa de su suegra, en una pieza compartida en el barrio de La Pintana. “Es un orgullo decir que tengo algo para mi hijo”, dice contento Nelson.

Juan Poza, trabajador de la Constructora Precon, y su esposa María Vera llevaban seis años postulando al subsidio. Hace 16 años que vivían de allegados en casa de los padres de ella. Todos los meses pagaban el consumo de agua y electricidad. Esta es la primera vez que tienen una casa propia. “Hay mucha diferencia de estar en una pieza de madera a estar en una casa bien hecha, cada quien con su dormitorio. No vamos a pasar frío. Estamos súper contentos”, dice Juan.

Corporación Habitacional entregó 30 UF a cada familia.