Horizonte Económico: Desafíos y Oportunidades en la Construcción Chilena 2023-2024

La semana pasada, el informe MACh 65 de la Cámara Chilena de la Construcción reveló el balance del 2023 y proyecta el desafío del 2024. El sector de la construcción sufrió una caída del -4% el año pasado, con descensos del -3,2% en infraestructura y -5,6% en vivienda. El sector privado, especialmente afectado, vio caídas del -6,6% en vivienda privada y -7,2% en infraestructura productiva. Afortunadamente, el sector público contrarrestó parte de la caída, ejerciendo un papel estabilizador.

Lamentablemente, esta situación persistirá en el 2024, con proyecciones de caídas del -4% en vivienda privada y -2,8% en el sector productivo privado. No obstante, se espera un fuerte crecimiento del 9% en vivienda pública y 2,2% en infraestructura pública. A pesar de estos esfuerzos, se prevé cerrar el año con una caída del -0,4%.

Las restrictivas condiciones financieras, tanto en créditos hipotecarios como en el financiamiento de empresas constructoras, sumadas a altas tasas de interés, son responsables del bajo nivel de actividad. Aunque la inflación cede, no se avizora una pronta reducción de tasas para créditos hipotecarios, afectando el déficit habitacional y la estabilidad financiera.

Inestabilidad política y reformas estructurales como la previsional y tributaria complican el repunte económico. En los últimos cinco años, cuatro presentan caídas en inversión en infraestructura privada y tres en vivienda privada.

En resumen, el 2024 será el peor año en inversión y gasto en construcción de los últimos cinco años, con una caída del 50% respecto a 2021 y 2022. La inversión será de 7.236 millones de dólares, comparado con los 12.346 millones de 2023, 14.771 millones de 2022 y 15.239 millones de 2021. El gasto en construcción, 4.184 millones de dólares, será el más bajo en cinco años, con una fuerte caída en inversión productiva privada y menor en inversión productiva pública.

El empleo en construcción, formal e informal, alcanza a 692.000 personas, ocultando un mayor trabajo independiente y menos empleo asalariado que en 2019, cuando había 804.000 empleos. El déficit de empleo nacional, 450.000 puestos, incluye 148.000 menos en construcción.

A pesar de los esfuerzos estatales, insuficientes para recuperar inversión y empleo, las reformas actuales afectan al sector.

Para abordar esta problemática, la CChC ha estado promoviendo 25 medidas para la reactivación y el empleo, las cuales hemos compartido con las autoridades correspondientes. La implementación de estas medidas en la región de Ñuble podría traducirse en la recuperación de 21.358 empleos para las familias de la región.

Sin embargo, para lograr una verdadera y sostenida recuperación del empleo y la inversión en el sector de la construcción, y para que las obras lleguen a sus beneficiarios, es necesario disipar la incertidumbre relacionada con la amenaza de las reformas, incluyendo la previsional y la tributaria.