COSTOS DE LOS CONGELAMIENTOS Y RESTRICCIONES AL DESARROLLO URBANO

En el último tiempo se han visto diversas iniciativas, tanto de vecinos como de autoridades, tendientes a postergar o “congelar” el otorgamiento de permisos de edificación en un importante número de comunas, aduciendo principalmente los negativos efectos que el desarrollo inmobiliario traería aparejado para su calidad de vida y motivados por la defensa de sus propios intereses. Por otra parte, han aparecido publicaciones que muestran la absoluta inexistencia de desarrollo inmobiliario en un número relevante de comunas, muchas de las cuáles concentran diversas patologías urbanas y que son rankeadas entre las con peor calidad de vida según el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) de la CChC – UC.

Un rápido análisis a esta dicotomía, que se hace más evidente en las áreas metropolitanas, revela que esta problemática se relaciona en parte importante a los desajustes de los actuales instrumentos de planificación, que están siendo incapaces de responder de forma adecuada y oportuna a las demandas de la población y al mismo tiempo ser herramientas que posibiliten un mejor desarrollo urbano.

Así, los congelamientos de permisos, los cuales adelantan los efectos negativos que trae la modificación de planes reguladores comunales que restringen las alturas y/o densidades, suponen una serie de efectos negativos, siendo los principales el aumento de la segregación urbana, inhibiendo la llegada de nuevos hogares a determinados barrios; aumentos en la ineficiencia del funcionamiento de la ciudad, ya que en gran parte estas iniciativas se localizan en áreas centrales que cuentan con adecuados niveles de infraestructura y servicios; y el impulso del aumento de los precios, al disminuir artificialmente la oferta por debajo de la real demanda mediante la imposibilidad de realizar nuevos proyectos.

En este sentido consideramos que se hace necesaria una revisión exhaustiva de los instrumentos de planificación y sus facultades, así como la implementación de nuevos modelos de participación ciudadana e involucramiento de la comunidad, de forma tal que se evite considerar solo la opinión de grupos de presión particulares, pero con amplio eco, y por el contrario tomar en cuenta a todos aquellos que están interesados en poder llegar a vivir a dicha área, lo que guarda relación con una lógica de convivencia y desarrollo metropolitano.

Daniel Hurtado Parot.
Presidente
Cámara Chilena de la Construcción